"Lo que tuvimos que hacer hace tres años, lo hicimos este año", reflexiona Claudio Valdivia, director de la escuela de fútbol Colo Colo Chicureo, socio fundador de Magic Games Latam y hermano del Mago, Jorge Valdivia.
Se refiere al cierre perimetral de la piscina familiar de la casa en que vive su ex pareja, Sabrina Sosa, con el hijo de ambos, Gaspar, de 5 años.
"La piscina no tenía reja, hubo un accidente y debido a eso tuvimos que poner una reja de precaución para que mi hijo o las mascotas no cayeran a la piscina cuando no había ningún adulto cerca", dice Valdivia, sin entrar en detalles.
Sabrina Sosa lo aclara. "Tuvimos un accidente en septiembre, donde falleció mi perrito. Para mí eran días tan difíciles que no me involucré mucho en el tema de la reja", dice la modelo y conductora del programa "Estilo Chic" del canal Vive.
Once años vivieron con Thomas, Thomy, como le decían con cariño, un peludo perro chow chow que era el alma de la fiesta pese a su gesto adusto y actitud ausente e indiferente. A comienzos de septiembre, cayó al agua y se ahogó. Ahí decidieron poner una reja.
"Es una reja mixta, en algunas partes está empotrada y en otras se puede mover para tener más espacio. La elegí yo de varias propuestas que me mandó una empresa, cuyo nombre no me acuerdo. Era la más recomendable para mi hijo", cuenta Valdivia.
Los cierres perimetrales por lo general tienen pilares de aluminio y mallas de textilene (un tejido hecho con vinilos recubiertos de PVC, muy resistente). En la empresa SunPooI, para tener una referencia, cuesta 55 mil pesos el metro cuadrado, de una altura de 92 centímetros.
La piscina que cerró Valdivia tiene tres metros de ancho por cinco de largo. Es decir, el cierre le costó un millón y medio de pesos aproximadamente.
"Es práctica y re bonita, es estética, a diferencia de otras que he visto", dice Sosa.
"Las piscinas públicas, o las privadas que tienen uso público, como las de los condominios, están obligadas por ley a cumplir con temas de aforo, cloración, cierres perimetrales y horarios, entre otras cosas. Para las piscinas privadas, las de casas particulares, solo hay recomendaciones internacionales", explica Sergio Albornoz, experto en prevención de riesgos.
Entre otros aspectos, se sugieren superficies adherentes, para no resbalar, sistemas eléctricos con protección y cloración medida, afirma Albornoz.
"En el caso de los cierres perimetrales, el concepto es el mismo de las rejas de los balcones, cuando hay riesgo de que caigan niños o mascotas en forma accidental. Se sugiere que sean de un metro y medio, resistentes y con accesos que se puedan abrir y cerrar por adultos, para que ni los niños ni las mascotas Io puedan traspasar", sugiere.
Albornoz también propone usar algún sistema de alarma por si hay una caída accidental al agua.
"Hay de distintos precios en el mercado. Algunos que usan una batería y se dejan flotando cuando el agua está quieta. Se activan cuando se mueve. Son recomendables cuando hay niños e incluso cuando hay adultos que se puedan caer", propone.