Con 20 años, Maite Solabarrieta pasó casi todo 2021 en Nueva Orleans, Estados Unidos, estudiando y jugando voleibol por su universidad, que compite en la primera división estudiantil. El 24 de diciembre, la regalona del periodista Fernando Solabarrieta aterrizó en Santiago y, tras esperar la toma del PCR para viajeros, fue abrazada por sus padres. "Con mi mujer (Ivette Vergara) la fuimos a buscar al aeropuerto y fue tan bonito", recuerda el comentarista deportivo.
-¿Cómo fue el año de Maite, Fernando?
-A los 20 son adultos, pero no dejan de ser niños. Le costó al principio, pero luego se fue acomodando. Fue un año de adaptación desde lo académico y pudo jugar mucho, algo difícil para una recién llegada. Además, para convertirse en titular (en el puesto de armadora) debió desplazar a una jugadora que llevaba 3 años.
Los aprendizajes de esta temporada también surgieron de eventos desafortunados. "Cuando ya era titular, sufrió una lesión en la espalda, una contractura muy dolorosa. Le hicieron los exámenes y no quedó clara la causa, pero la recomendación médica apuntaba a descansar un mes. En esos días, en octubre, habíamos viajado a verla. No es fácil para un deportista pasar por estas situaciones, pero es un aprendizaje de vida", recuerda el padre.
-¿Y se recuperó luego?
-Sí, afortunadamente. Volvió a la titularidad, jugó súper bien en los play offs de la competencia en un puesto que es clave en un equipo. Aunque no avanzaron mucho en el campeonato, para Maite fue una temporada muy buena.
Para sentirse más cerca, cada noche Solabarrieta realizaba un videollamado para saber cómo le iba en la universidad. "Estudia ramos del área de la salud, una especie de pre medicina", comenta el padre.
Películas y manjar
Los integrantes de la familia se han dedicado a regalonear a Maite. No bien aterrizó, todos se fueron a un restaurante "a comer mariscos porque si bien somos una familia muy deportista, también somos tentados".
Ya en casa, esperaron a la joven con una torta con su ingrediente favorito: "Le encanta el manjar". Para Navidad le regalaron ropa "y un anillo que ella estuvo buscando. En eso me ayudó mi hijo menor, Iñaki", sostiene el periodista y se refiere al más joven del clan, que acaba de salir de cuarto medio.
-¿Es muy compinche con su hija, Fernando?
-Cuando ella era chica, era muy cercana a la mamá, pero con el tiempo también muy apegada a mí. Soy súper pegote y me olvido que tiene 20 entonces la agarro a besos. Ahora que volvió le dije que iba a aprovechar de regalonearla y ella dijo ya, papá , pero era para los primeros días no más. Para mí es una dicha que mis niños puedan ir Y venir.
El periodista destaca que su hija es "una muy buena compañera de cine, nos gusta ver películas". En estos días han visto tres filmes, uno de ellos ambientado en la Navidad, y "Los dos papas", con Anthony Hopkins (y Jonathan Pryce, dirigida por Fernando Meirelles).
Además destaca las dotes para la cocina que su hija demostró antes de partir a Estados Unidos: "Ella cocinó durante la pandemia y lo hace súper bien. Todo le queda bien, en especial los dulces y las tortas".
El 2 de enero, los padres y Maite se encontrarán en Puerto Natales para visitar a la familia de Solabarrieta. "Tiene que estar de vuelta en Estados Unidos el 26 de enero. Para mi mujer es más difícil, pero yo entiendo perfectamente. Es la vida que yo elegí también siendo muy joven, partiendo de casa para estudiar y trabajar (en Santiago)", reflexiona.