La Corte Suprema acogió un recurso de protección y ordenó al Ejército que realizara una nueva evaluación de salud a un suboficial que había sido calificado como no apto para seguir en la institución debido a un sobrepeso. La Tercera Sala del máximo tribunal estableció un actuar desproporcionado del Ejército al no considerar que el militar había bajado nueve de los 12 kilos requeridos.
Desde Punta Arenas, Leonel Campos cuenta con orgullo que comenzó su carrera en la institución en 1987. Ya no soy un 1010, tengo 34 años de servicio, pero soy paracaidista, me desempeñé en todas las funciones del Ejército, estuve en tropa y en unidades como Peldehue", dice el hombre de 53 años, que desde el 2014 hasta septiembre de este año cumplía funciones administrativas en el campo militar austral.
El 31 de diciembre de este año, Leonel cumplirá 35 años de servicio, la máxima permanencia permitida, proceso que debería culminar con una ceremonia de retiro. Sin embargo, faltando tres meses para ese hito, fue desvinculado del Ejército de forma abrupta.
Cuenta que su drama comenzó en marzo de 2019 cuando lo evaluó la Comisión de Sanidad de la institución. Como es habitual, el resultado del informe fue notificado meses después. Leonel se enteró en octubre de 2019 que la resolución disponía que debía bajar 12 kilos, uno por mes, hasta su reevaluación. Pesaba 94 kilos y media 1,68 metros.
Esa nueva comisión de sanidad fue en marzo de 2020, cuyo resultado lo obtuvo en agosto. Se constató que había bajado nueve de los 12 kilos, sin embargo, fue declarado no apto para el servicio.
Fernando Álvarez, abogado del suboficial, explica que Leonel se mantuvo trabajando, pero hizo uso del recurso de reposición y solicitó una nueva evaluación, la cual no tuvo respuesta.
"En marzo de 2021 fue evaluado en ausencia por parte de la Comisión de Sanidad, en la cual ratifican que no era apto para continuar el servicio. En ausencia significa que no lo citan y la comisión lo evalúa respecto a los antecedentes que tenían en su poder. No lo volvieron a pesar. El resultado de ese informe se comunicó en julio de 2021 Nuevamente se le pide a la institución que se pronuncie respecto a la solicitud, pero el 15 de septiembre el ejército dispuso su baja por la causal médica fundada en el último informe que solo ratifica los anteriores", explica el abogado.
Campos recuerda ese día: "La oficial de personal junto al comandante de la unidad me llama a la oficina y me leen una resolución donde se resolvía mi desvinculación inmediata, pero al ser la causa una enfermedad curable, tenía hasta tres años para solicitar el trámite de reincorporación. Pero en mi caso eso es imposible, porque no puedo seguir después del 31 de diciembre. Me echaron. Tuve que sacar mi cajita con mis cosas de la oficina ese día".
Agrega que perdió su feriado legal, le cesaron parte importante del sueldo y le pidieron la vivienda fiscal.
"En los últimos cuatro años, he estado en lista número I de calificaciones. Esto mancha mi retiro, yo debería haberme ido con ceremonia de despedida, con mi madre acompañándome. Son 35 años en que he hecho una brillante carrera en el Ejército. En el 2014 dejé mis estudios de pedagogía en historia en la universidad por la destinación a Punta Arenas. Me voy como si hubiese robado. Estoy muy dolido. Yo no evado la responsabilidad, porque uno igual tiene que cuidarse, pero una condromalacia en la rodilla hizo que baja la actividad física. Acá me dejaron solo, no me dieron las directrices para abordar el problema", dice.
"El hecho que el recurrente haya perdido nueve kilos en cinco meses y que su situación de salud se consigne como una enfermedad de carácter "curable", hace aparecer al acto impugnado como carente de proporcionalidad y justificación, habiendo quedado de manifiesto su capacidad de bajar de peso, quedándole sólo tres kilos del total ordenado por perder, el carácter administrativo de las tareas que realiza para la institución, y que la consecuencia del acto no es otra que su separación de la institución", dice el fallo de la Corte Suprema.
El abogado Fernando Álvarez asegura que el caso de Campos no es aislado.
"En lo práctico, este fallo significa que se debe dejar sin efecto todo lo relacionado con lo que se desprende del informe de sanidad hasta que no se tenga el resultado de una nueva evaluación, por lo tanto, debe ser reincorporado al Ejército. Tiene que retrotraerse el proceso hasta el día en que él fue apartado en el mes de septiembre".
-¿Ahora debe ir a trabajar?
-No. Porque él tenía un proceso de retiro que estaba en curso, por lo tanto, en la actualidad él debería estar haciendo uso de su feriado legal.