Hugo Valencia bautizó a su primer auto como "Rogelio" Era un Ford Focus año 2013 que compró usado, con 70 mil kilómetros, cuando tenía 32 años. Nunca había manejado, pero en "Bienvenidos", el matinal donde entonces trabajaba, lo alentaron a tomar un curso. "Cuando era más joven nadie tenía paciencia para enseñarme. Con los años fui aplazando el curso y mientras más avanzaba en edad, más miedo me daba enfrentarme a una carretera o al tráfico", dice.
Tras dos años al volante, el periodista y ex panelista de TV (@hugovalenciatv) armó un panorama para conquistar a su actual pareja. "Le dije que fuéramos a comer comida chilena en Pomaire", cuenta. Pero en la carretera escucharon ruidos extraños. "Abrí la ventana y me di cuenta de que ese ruido salía del motor, era como si una gran cadena se hubiese salido". La velocidad del vehículo empezó a reducirse, a pesar de que él aceleraba. "Me orillé, abrí el capó y salió muchísimo humo", recuerda.
Se le acababa de fundir el motor.
-¿Pero cómo no se dio cuenta de lo que estaba pasando? ¿No sabía de las luces del tablero?
-Siempre he sido poco tuerca y no entendía mucho sobre los indicadores de tablero. Tampoco sentía que fuera tan necesario hacerle la mantención cada 10 mil kilómetros. Antes había salido humo del capó, pero se le pasaba, entonces no le tomé importancia.
-¿Cómo salvó la situación? ¿Dónde se quedó botado?
-Quedé a 10 kilómetros de Pomaire. Mi pareja estaba en shock cuando le conté que nunca le había hecho mantención al Focus. Pensábamos que era la correa de distribución o el radiador. Menos mal que tenía seguro, así que llegó la grúa, pero se demoró como dos horas y ese día hacía mucho, mucho calor.
-¿Se burlaron mucho de usted?
-La gente que sabe de autos, e incluso los que no tanto, no entendían cómo yo no había reaccionado al humo que emanaba del capó, pero en general me tiraban para arriba y me decían que debía aprender la lección.
-¿Intentó salvarlo?
-Lo llevé a tres mecánicos y la respuesta fue la misma: el motor se había fundido por no fijarme en la manguera del agua, quizás cuánto tiempo anduve sin agua. La solución era comprar otro motor, pero costaba casi lo mismo que lo que estaba avaluado el "Rogelio", así que preferí venderlo para desarme. Me dio mucha pena ver partir a mi regalón.
-¿Y le costó mucho comprarse uno nuevo?
-Tenía ahorros, más lo que me dieron por mi auto antiguo, así pude comprarme otro que justo estaba vendiendo la hija de Pablo Aguilera a buen precio. Es un Ford Escape automático, año 2016, full equipo. ¡Es que me gustan todas las chucherías que tiene! El climatizador, los botones para corregir la posición del asiento, los calefactores para el asiento y las butacas de cuero.
-¿Y ahora aprendió que en el tablero se prenden los indicadores de cuando hay algún problema?
-Por supuesto. He estudiado y me he metido mucho más en el tema para que no me vuelva pasar lo mismo y ahora sagradamente lo llevo a su mantención en el concesionario oficial, aunque me salga un ojo de la cara.
- Le hace un cuidado extremo...
-Reviso el estado del agua, del aceite y el motor completo por lo menos cada dos semanas. Y lo llevo a la mantención sí o sí cada año, aunque no acumule IO mil kilómetros. Además trato siempre de mantenerlo impecable para que ande perfecto.
-¿Qué lección sacó en limpió?
-Que la mantención es prioridad. Aunque es mucha plata lo que uno invierte, es mil veces más barato que pagar una reparación o, como fue en mi caso, perder el auto completo. Después de esto, cualquier cosa que me pase no es nada.
Todo lo que puede fallar
Luciano Chiang, ingeniero civil mecánico y doctor en ingeniería de la Universidad de Stanford, explica que "en dos años de uso regular, a un auto que no recibió mantención le pueden pasar muchas cosas. Una de ellas es que pierda el aceite, por fuga o evaporación, y pierda su capacidad de lubricar y enfriar el motor. Cuando la temperatura sube, el motor se sobreexige y las piezas metálicas empiezan a fallar por el calor, lo que puede derivar en un daño permanente".No es lo único, dice el también académico de la Universidad Católica. "Cuando se tapa el filtro de aire, también por falta de mantención, le entra suciedad a los cilindros del motor, Io que aumenta su exigencia para funcionar, elevando su temperatura. Eso deriva en fallas de las válvulas. Esa mugre también obstruye la circulación del agua de enfriamiento", relata.
El académico comenta que todos estos puntos "son parte de la pauta de mantenimiento que se le realiza al vehículo y, si son corregidas a tiempo, no pasará nada. Aunque estos son trabajos caros, será más barato que reemplazar el motor completo". Además de la pauta del fabricante, Chiang recomienda que el conductor, por su cuenta, "revise periódicamente el auto, sobre todo antes de viajes largos: el nivel de aceite, de agua, los frenos y el estado de los neumáticos. Basta una sola falla para que las consecuencias puedan ser graves. En cambio, si tengo todo eso en orden, el vehículo tendrá una circulación más suave, consumirá menos gasolina y los neumáticos se desgastarán menos, lo que a la larga se traduce en ahorro", precisa.