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Paqui viajará entre Santiago y Concón para ver a sus tres hijos

Rockero. Sus primeros acordes, los que escuchó de niño, eran tirados al grunge. Así se crió Francisco Meneghini Correa, Paqui, mirando a los jóvenes nostálgicos de Seattle, que vestían camisas cuadrillé y jeans.

Hoy eso es fundamental para llevar el día a día, para salir del fútbol y explorar otras sensaciones. "Música escucho bastante, más que nada el rock, pero no tan atrás. Escucho a Nirvana, Metallica y Rage Against the Machine, soy noventero", dice Paqui, porque claro, nació el 88.

Así comparte con su familia y va creando un mundo armonioso, con su esposa, Mariela Tagle, periodista, a quien conoció cuando ella trabajaba en la ANFP y él en el staff técnico de la Roja de Marcelo Bielsa, y con quien tiene tres hijos.

La mayor, Valentina (20), es su orgullo. Estudia desde el 2020 medicina en Uruguay, en plena pandemia. Luego vienen Julieta (8) y Tomás (6), que viven en Santiago, pero con quienes ha encontrado la forma de no separarse.

-¿Cómo lo hará con la familia ahora que trabajará en Everton, en Viña del Mar?
-Bueno, me voy a radicar en la región (Concón) y con la familia lo sobrellevaremos con idas y vueltas. Cuando tengo tiempo voy a Santiago o si no vienen ellos. Mi familia es lo más importante que tengo.

-Viña no queda tan lejos, una hora y cuarto...
-Sí, haremos el esfuerzo de vernos porque ellos son imprescindibles.

-¿Cuánto se apoya en su patota y en Mariela, que es periodista?
-Ella es mi pilar. Si puedo llevar adelante esta carrera, es por ella, por cómo me apoya y me acompaña y me facilita un montón de cosas. Estoy muy contento de haber encontrado una pareja como la Mari.

-¿Y en el cuidado de sus hijos, usted está encima?
-Sí, mis tres hijos y Mari son lo más importante. Más allá de que estén cerca o lejos, tenemos una relación muy profunda, de mucha conexión, de que me sientan atento a sus vidas, que son distintas por sus edades y procesos. Trato que la disfruten al máximo y de acompañarlos en su crecimiento, que es algo muy lindo de ver.

-¿Habla de fútbol con sus hijos?
-Con el Tomi, el más chico, hablamos mucho porque lo juega y lo ve mucho, conoce los jugadores, comenta los partidos y me hace comentarios. Y la Vale, la más grande, también es muy futbolera, ve los partidos. Trato de que no todo gire en torno al fútbol, porque se torna un poco aburrido, pero está al tanto de los equipos que entreno y los disfruta a la par.

-¿Valentina juega al fútbol?
-No, no, ella mira, es futbolera y ahora que vive en Uruguay conoce mucho el fútbol uruguayo, de la selección.

-Usted dice que trata de no ser monotemático con el fútbol, ¿Qué más le gusta hacer?
-La profesión requiere mucho equilibrio porque fomenta mucho estar enroscado siempre en los mismos temas y yo hago grandes esfuerzos para cortar los momentos, hacer otras cosas, ver una película, ver una serie, charlar con mis hijos, jugar, salir con mi señora. Trato de que se marquen esos momentos: de que cuando trabajo, trabajo, y de que cuando corto, corto.

-¿Alguna serie que quiera recomendar?
-¿Serie? El último tiempo vi "Los sopranos", que es antigua, jajajá. Muy antigua, pero la vi hace poco, es larguísima y me encantó, su crítica que leí está totalmente justificada. Y ahora la serie que vi fue "Merlí", que trata de un profesor de filosofía, muy buena. Ah, y una película que fui a ver al cine con mis hijos hace un par de semanas fue "Encanto", que es fantasía animada.

Los mensajitos a Bielsa

Francisco Meneghini conoció a los 17 años a Marcelo Bielsa, ya que ambos son de Rosario y el joven estudiaba con Inés, una de las hijas del Loco. Con el tiempo fue parte de su staff, hasta que emprendió el vuelo en su carrera como entrenador.

-¿Le da lata que lo tachen como discípulo de Bielsa?
-No es que me dé lata, pero me incomoda porque siento que se le achacan muchos entrenadores. Yo estoy totalmente agradecido de lo que aprendí y soy entrenador gracias a él y eso ya significa mucho. A partir de ahí hice mi propio camino y nunca quise aprovecharme de las cosas que él ha conseguido.

-¿Tiene la confianza para hablarle, contarle sus progresos?
-No, no, trato de no molestarlo porque tiene muchos temas que resolver y no Io vamos a cargar con más cosas. Pese a la distancia, siempre están ahí los mensajitos de aliento antes de cada partido. Estoy en permanente contacto con su cuerpo técnico, con Pablo Quiroga (ayudante en el Leeds), Gabriel Aravena (brazo derecho), que son amigos y obvio que siempre le mando mis cariños y mis mejores deseos.

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