El constituyente y exsenador acusando una práctica de convencionales han llevado a deslegitima el proceso.
Harboe cuenta que la semana Felipe Harboe ha estado que algunos de los cabo y que, a su juicio, pasada el pleno tenía un acuerdo político (entre el Frente Amplio, PC y movimientos sociales). Dicho acuerdo implicaba, por un lado, establecer como norma que la Cámara de Diputados, frente a una diferencia con la Cámara de las Regiones, podía imponer su visión con cuatro séptimos de los votos. Para que los movimientos sociales aprobaran esto, les pidieron que se redactara otra norma en la cual se igualara a los movimientos sociales con los partidos políticos para efectos de candidaturas.
"Estos dos (intentos de normas) fueron rechazadas en el pleno y el Frente Amplio, liderado por Fernando Atria, Constanza Schonhaut, Jaime Bassa y otros, las repusieron vía indicación en una comisión distinta a la de origen". Según Harboe eso va contra el reglamento que dice que las normas rechazadas por el pleno deben ser devueltas a la comisión de origen.
"Además, las normas antes mencionadas fueron rechazadas en tres oportunidades y después de tres rechazos las iniciativas mueren, pero como leguleyada, la enviaron igual a otra comisión".
- ¿Usted le ha hecho saber esto a los convencionales que nombra?
-Se les ha hecho ver en todos los tonos. Se lo hice saber a Gaspar Domínguez, vicepresidente de la Convención, y me dijo: te encuentro razón, pero no tengo facultades para impedirlo . Le dije que se hicieran cargo del daño que se le hace con esto a la legitimidad del proceso. El día de mañana podrían decir que se trata de una constitución tramposa. Muchos se llenan la boca hablando de las malas prácticas de la política, pero esta práctica yo no la había visto nunca.
- ¿Pasa lo mismo con normas transitorias?
-Ayer y hoy, a través de normas transitorias, han intentado poner temas de fondos o incluso complementar normas ya aprobadas. Eso es delicado, porque las transitorias son las que buscan hacer la transición entre un régimen jurídico y otro, por lo tanto, se extinguen. Entonces, lo que han hecho es usar herramientas para imponer una visión de un texto constitucional.
-¿Hay preocupación en la Convención para que la discusión sea más democrática?
-El problema es que aquí no se puede hablar de que se han incorporado todas las visiones. Desde el punto de vista del contenido, de la evidencia que se tenía para hacer algunas normas, el trabajo que se ha hecho deja bastante que desear. En la comisión de Derechos Fundamentales tuvimos cerca de 13 minutos para hacer un discurso, ni siquiera para discutir las normas. Es evidente que eso no aporta a una buena calidad de texto.
-¿Y no se dio otra instancia para discutir?
- Solo hubo discursos. No hubo discusión. Lo digo como exlegislador. Una de las virtudes que tiene el Senado es que uno puede convencer y dejarse convencer sobre la base de argumentos.
-¿Es una preocupación para los constituyentes el terreno que ha ganado el rechazo en las encuestas?
- Al contrario, si estuviesen preocupados no harían esto. Lo que hay es una profunda desconfianza en los actuales y futuros legisladores. No confían en ellos y no quieren dejar nada a la ley y Io ponen todo en la Constitución. Eso es pecado mortal, porque deja a los políticos futuros con cierto grado de interdicción.