-->

Escribe y presiona enter

On
La gran motivación de Polimá Westcoast

Polimá Ngangu Miguel Orellana (24) se crió en la comuna de Independencia como hijo único. "Cuando mis papás se separaron, mis hermanos y hermanas se quedaron con sus madres biológicas. Yo crecí con mi mamá y mi abuela. Mi padre biológico (que llegó desde Angola como refugiado de guerra) estuvo conmigo hasta los 4 0 5 años, entonces perdí contacto con mis raíces. Mi sueño era compartir y vivir con mis hermanos y relacionarme con más gente negra", afirma el cantante de trap, que tiene más de 6.500.000 de oyentes mensuales en Spotify.

Actualmente, el intérprete de "Ultra solo" -canción que esta semana logró más de 50 millones de reproducciones en la plataforma mencionada- trabaja junto a tres de sus 12 hermanos que viven en Chile (su padre tuvo dos herederos más en el extranjero) y hace dos años compró la casa donde vive parte de su clan. "Mi familia es muy pacífica, son muy amorosos, todos se andan abrazando. Eso me ha nutrido y me hace sentir bien. Yo intento transmitir lo mismo con mi música y mis shows. Quiero motivar al mundo, a la gente que me siga, que con amor y cosas positivas uno puede vivir mejor", asegura.

-¿Usted es el gran soporte económico de su familia?
-Sí. Eso se siente bien y en realidad quiero hacerlo más. Quiero que Aldo (Pérez), la pareja de mi mamá que cumplió el rol de padre conmigo, no trabaje más y que ellos no se preocupen porque han trabajado toda su vida por darnos una vida mejor a nosotros. Eso me inspira como ser humano. Son personas que trabajan sólo por el bienestar de sus hijos y de las próximas generaciones. Por eso quiero que me vaya mejor de lo que me va, para que ellos no tengan que trabajar más. Los años se vienen encima y es momento de que descansen y disfruten.

Polimá Westcoast iba en tercer en año de ingeniería en electricidad cuando le pidió a su madre, Natalia Orellana, dedicarse a la música. "Ella siente el arte y está en todos lados. Con mi gente, soy Poli, y Polimá Westcoast es un proyecto familiar donde todos participan y eso es lo lindo. Por ejemplo, mi mamá organiza los grupos de fans, les manda regalos, entradas y los mantiene al día respecto de las cosas que hago. También tengo a mi equipo (mánager y asesores). Todos se han encargado de transformar esta carrera en algo profesional, serio y mundial", señala.

Mientras él habla, su hermana, Lumengo Makivavila, lo graba y sonríe. Ellos se conocieron en 2015 gracias a Facebook y en 2019 Polimá le envió un pasaje para que se viniera a Chile. "Yo vivía en Brasil y allá no tenía trabajo, no tenía una vida bacán. Jamás voy olvidar lo que hizo por mí porque generó un gran impacto en mi vida", dice ella. "La Lumi es mi mano derecha, coordina el styling, los videos, todo. Donde quiera que yo esté, ella está", advierte el artista, que en las próximas semanas se presentará en Europa.

-¿Su motivación para mejorar profesionalmente es darle una buena vida a los suyos?
-Sí, quiero darle una buena vida a mi familia. A la pareja de mi mamá le ha costado tener trabajo (se dedica a ser gásfiter). Ha sido difícil porque él no tiene estudios, pero es muy inteligente. Aldo es una persona feliz, me inspira que sea tan trabajador y disciplinado. El sabe lo que tiene que hacer y los valores humanos son más importantes que cualquier título.

En 2014, el cantante de trap buscó a su progenitor y lo vio en persona. "Me encontré con una figura que no era Io que yo aspiraba a ser, no era un ejemplo para mí. Aldo siempre ha sido mi papá. Le digo tío Aldo porque estoy acostumbrado, jajajá, pero en los momentos de más cariño le digo padre. Me siento bien con lo que tengo y agradecido de Dios por el camino que me puso".

Cuando aún estaba en la universidad, Polimá trabajaba de cajero y un día lo acusaron de robar dinero. "Me hicieron sentir mal, estaba triste. No me creían que yo no Io había hecho. No quiero hacer diferencias raciales... no sé por qué pasó", rememora. Con los SI 20.000 que le quedaron de esa experiencia, realizó el video de "Brokeboi", canción con que logró"despegar y llegar a Lollapalooza", afirma.

-Usted contó que los guardias Io seguían en el supermercado , ¿eso le sigue pasando?
-No Io he experimentado porque últimamente no he salido mucho a exponerme. El tema de la discriminación es transversal, porque así como me pasa por mi look, las personas que viven en poblaciones también son discriminadas. Esas cosas duelen. Soy cantante, tengo esta apariencia y te juzgan por eso. Yo cuento estas historias para que no pasen más. Quiero fomentar que vivamos en una sociedad tolerante y donde abunde el amor.

-¿Y se proyecta viviendo solo?
-No le veo mucho sentido a estar solo. Disfruto cuando bailamos con mi familia, de la buena compañía. Me imagino viviendo por el mundo con mis hermanos.

Click para comentar