Durante la mañana del viernes, la actriz Yamila Reyna (43) llegó a una clínica para someterse a la cirugía que reemplazaría los implantes mamarios que por casualidad descubrió que estaban rotos, luego de que su perro la pasara a llevar y sintiera fuertes puntadas.
A las 11 AM, del día ya mencionado, comenzó la operación y 24 horas después fue dada de alta tras una exitosa intervención. "Salió mejor de Io que esperábamos. Yo estoy sumamente sorprendida por lo bien que salió todo. Me desperté después de la operación sin ningún tipo de dolor o molestia", resume desde su casa en Santiago.
La intervención en la que reemplazaron ambos implantes por unos de menor tamaño (los redujeron en 100 cc) requirió de sedación y anestesia espinal. Una vez despierta, la ex participante de "MasterChef celebrity" (Canal 13) dejó a los enfermeros sorprendidos: "Pasaban a verme y me decían no puedo creer lo bien que estás . Yo me sentía como si hubiese salido a un carrete, Io único que tenía era hambre. Seguro que también ayudó que me preparé mucho para la operación", reflexiona.
-¿Cómo se preparó, Yamila?
-Dejé de fumar, tuve a mi entrenadora en Antofagasta y un equipo de nutrición. Todos ellos me ayudaron a llegar fuerte a la operación. Realmente me siento muy bien.
-¿Hubo algún contratiempo?
-Sí. El doctor se encontró con algunas sorpresas porque la prótesis rota estaba muy encapsulada, había generado una membrana demasiado gruesa. Cuando me hice todos los estudios, eso no apareció. Esas cosas no se logran ver a través de los exámenes.
José Luis Monárdez, médico cirujano de la Universidad de Chile y profesional a cargo del procedimiento, habla del hallazgo al que se refiere Reyna: "El cuerpo, a las prótesis mamarias, les hace como una membrana de aislación, eso es Io que se llama una cápsula. Yamila tenía muy apretadas esas cápsulas, es decir, una contractura capsular. Significa que esas membranas que envuelven a la prótesis se ponen duras y más apretadas. Eso nos dio harto trabajo, pero finalmente resultó bien".
Tras despertar de la anestesia, la comediante utilizó el tiempo en reposo para responder mensajes de su novio, el futbolista Diego Sánchez, familiares y amigos. "También me dediqué a descansar, estuve en una habitación hermosa con vista a las montañas. Me relajé, fue como un día de spa", asegura.
Cerca del mediodía de este sábado, la argentina salió de la Clínica Ceys en Las Condes para dirigirse a su casa, donde la esperó un grupo de amigas con un menú postoperatorio que incluyó una hamburguesa con ensaladas y jugo de naranja. "La comida fue muy simple porque sino mi nutricionista me mata. Sólo agregué carbohidratos porque ayuda a la recuperación y jugo de naranja, porque hay que meter mucha vitamina C", explica.
La actriz comenta que el proceso de recuperación "son 15 días sin hacer absolutamente nada. De a poco puedo ir retomando mi vida normal, en cuatro semanas me puedo sacar los puntos, en un mes subirme a un avión y en dos meses volver a entrenar. Mínimo me voy a quedar en Santiago un mes". El doctor Monárdez agrega que "es fundamental que el primer mes no haga fuerza con los brazos. Se puede levantar, caminar, pero nada con los brazos. Además debe ocupar sostén día y noche por al menos 45 días".