La madrugada del sábado pasado, el equipo periodístico de Paulina de Allende Salazar llegó con una idea al Barrio Bellavista. "Vamos a revisar el trayecto que pudo haber realizado Rodrigo", explica.
Ella y su equipo del programa "Mucho Gusto", de Mega, querían reconstruir lo que le había pasado a Rodrigo, un joven de 20 años que apareció muerto la madrugada del viernes pasado en el Parque Forestal.
La periodista cuenta lo que encontraron en un recorrido por Pío Nono. "Muchas, pero muchas riñas, venta de alcohol en la calle como sin nada, venta de cocaína y de tusi como si nada, por precio base de 10.000 pesos, pero al poco rato ya te la ofrecían a 5.000", cuenta.
Al equipo le ofrecieron droga y, cuando dijo que no, una turba se le fue encima. "Alrededor de 10 a 15 personas se vinieron en contra nuestra. Eran personas de distintos tamaños, grandes y chicos de edad, todos juntos", explica.
El objetivo era quitarles los celulares y un miembro del equipo debió entregar el suyo. "Había que hacerlo, no más. Fueron muy violentos", recuerda. "Era un sector donde no había carabineros y, si avanzábamos para escondernos, el Parque Forestal era una boca de lobo. El lugar donde apareció muerto Rodrigo era una boca de lobo. No había carabineros, no había guardias de seguridad. No había cómo guarecerse", describe.
Las bandas tenían una jerarquía clara. "Me llamó la atención harto niño o preadolescente como liderando incluso a mayores", explica. Uno de ellos era extranjero y lideraba la turba que atacó al equipo periodístico. "Yo me encargo, yo me encargo", dijo él en un momento determinado. "Llama la atención que, a muy corta edad, muy seguros, muy empoderados, frente a adultos incluso", recuerda.
Paulina de Allende-Salazar cuenta que también intentaron conversar con los taxistas que trabajan en ese lugar. "Más que transparentes o apoyadores, hubo quienes exigieron 20.000 pesos previo a la carrera, sin pasar por taxímetro. Si no, no te iban a llevar", cuenta.
Asegura que esa noche notó una falta de pudor en todo sentido. "Más allá de lo que uno conoce de gente bajo los efectos del alcohol, un grado de violencia, de desenfreno y de abandono importantes", explica. "Full incivilidad"
"Otros Rodrigos"
"Cuando empezamos a armar la historia de Rodrigo, entendimos que era un cabro estudiante, jugado, trabajador, y que en el fondo andaba en un lugar muy complicado", recuerda Paulina de Allende-Salazar. Cerca de las cuatro de la madrugada del viernes pasado, Carabineros encontró muerto en el Parque Forestal al joven de 20 años. Parecía una víctima más en una noche de juerga, pero no fue así.El muchacho trabajaba como técnico en informática en una empresa de Providencia y de noche estudiaba ingeniería. Cerca de las 22 horas, cuando salió de clases para ir a la casa en la que vive con su abuela, intentó escapar de al menos tres delincuentes que lo persiguieron desde el sector de Pío Nono. Cuando lo pillaron lo apuñalaron dos veces, una de ellas su pierna izquierda, aparentemente para robarle.
"Los que conocimos Bellavista histórica, es que ahora está desatada. Llama la atención el desenfreno y la falta de control en ese sector", opina De Allende-Salazar. "Puede haber muchos otros Rodrigos de 20 años que tengan que pasar por ahí, incluso no tan tarde en la noche", advierte.