Cuando a Carolina Arregui le dieron un papel de "Machos" (Sonia Trujillo) vendedora de empanadas en pensé: "Ohhhh, el fin de una era. Qué rápido se nos fue la inolvidable Nice ("Ángel malo")".
De ahí en más (e incluso un poco antes) no ha dejado de protagonizar papeles similares, más ligados a una "mujer de esfuerzo" que a la figura femenina central dentro del reparto de un proyecto de ficción televisivo. Hay ejemplos de Io que planteo en un rango de apariciones que abarca, entre otros culebrones, desde "Caleta del sol" hasta "Pobre novio", producción en la que, al igual que en "Machos", Héctor Noguera era una de sus parejas actorales.
Basta decir que en "El camionero" TVN le encomendó el rol de la dueña de una picada en la carretera, "la tía Wilma", mientras le asignaba funciones dramatúrgicamente más estelares a María Elena Swett y a... Angie Jibaja.
Algo cambió la semana que recién pasó. Fue la invitada de Julio César Rodríguez en "Pero con respeto" y, además de confirmar la "chispeza" que derrocha cada vez que conversa distendidamente en la TV hay que decir que, objetivamente, está más guapa y estilizada que nunca.
Además de recordar ciertos desaires que vivió de parte de una famosa colega (no vamos a identificarla porque no hemos escuchado la versión de Claudia DiGiroIamo), "echó la talla" durante todo el programa con Jotacé.
Esto último por un lado corroboró lo preparada que está para dar vida exitosamente a personajes más cercanos a lo "popular" que al mundo más "glamoroso" de los respectivos elencos que ha integrado últimamente.
Pero, insisto, y sin ánimo de delatar mi dimensión más frívola (que todos la tenemos, asumámoslo), la belleza y armonía con que vistió la pantalla en las primeras horas de este miércoles 22 me hizo pensar que podría perfectamente volver a los papeles protagónicos de las teleseries y que, como tantas veces ha ocurrido en nuestro mundo artístico, deportivo y laboral, la jubilaron prematuramente de las grandes ligas.
Tiene cierta lógica si Io pensamos. Si el medio y la industria televisiva discriminan a los actores y actrices apenas dejan de lucir esplendorosos, jóvenes y perfectos y los sacan sin asco del primer plano en las telenovelas, ¿por qué no se podría echar pie atrás en una de estas decisiones y dar luz verde al regreso a un sitial más estelar a quien pasa por su mejor momento estético y de madurez actoral, pese a los años transcurridos?
Por Io menos la "Benjamina" Button chilena, Carolina Arregui, está para revertir esta situación.