Giannina (25) y Giselle Margas (22) son jóvenes con una infinidad de actividades durante la semana y, con el correr de los años, el tiempo para compartir entre ambas se ha hecho cada vez más escaso. Las hijas de Javier Margas trabajan en los distintos negocios que tiene el ex seleccionado chileno, pero además llevan una vida por separado: Giannina se casó con el futbolista Nicolás Peñailillo y tiene dos hijos, mientras que Gisselle estudia derecho.
"Estamos ya más grandes y hemos ido tomando nuestros propios caminos, pero siempre ha estado la preocupación por nuestras hermanas. Personalmente, y por un tema de edad, siento que con Giselle siempre hemos tenido una relación más cercana, por lo que vamos ideando panoramas en conjunto", cuenta Giannina, y quien regresó a Chile luego de que su pareja finalizara su contrato con Unión de Santa Fe y hoy está en la búsqueda de nuevo club.
Por lo mismo, y a propósito del concepto "panorama" que se mencionó, ambas hermanas se pusieron de acuerdo y, motivadas por el deseo de abrazar la vida sana y generar endorfinas, comenzaron a entrenar de manera conjunta. Primero fue más exploratorio y de manera más tímida antes de la pandemia, luego comenzaron a ejercitarse en la casa, pero hoy se reúnen sagradamente tres veces a la semana en el gimnasio Girls Lab de Reñaca (@girls_labclen Instagram), un recinto donde sólo pueden entrenar mujeres.
"Ella siempre fue mi referente y es la que de alguna manera me empuja a entrenar bien temprano porque después ya no podemos. Entonces, agarramos la costumbre de partir a las siete u ocho de la mañana. A veces cuesta, pero Giannina es la que me llama y me despierta. Y es una instancia muy rica la de entrenar con tu hermana, porque tenemos confianza y se crea un clima colaborativo", dice Gisselle, conocida como Titi, y quien dice que el enfoque de ambas en el gimnasio se relaciona con potenciar la masa muscular en las piernas.
"Genéticamente tenemos las piernas gruesas, entonces lo único que podemos hacer es reducir nuestro porcentaje de grasa. Así que hacemos hartas sentadillas, estocadas y flexiones con peso", agrega Giselle.
Para llevar a cabo la tarea de ejercitarse, ambas contrataron los servicios de un conocido coach de Reñaca llamado Yuyo, que es head coach de Girls Lab, y quien les saca el jugo en cada sesión de una hora de entrenamiento. "Tenemos un sistema de trabajo que traje de Estados Unidos y que se llama de tres tercios, que te desarrolla proporcionalmente glúteos y piernas. Usamos empujes horizontales, que son los empujes de cadera hacia arriba; las sentadillas con distintos ángulos y mucho trabajo con banda de apertura de piernas", cuenta el profesional.
Giannina agrega que está feliz con la experiencia: "Durante todo el día, además de mi trabajo, llevo la vida de madre, que es preparar los bolsos del colegio, bañar a los niños antes de acostarse y hacer miles de cosas, así que ir al gimnasio es como mi escape. Nos ayuda mucho que sean clases personalizadas porque ambas nos potenciamos. Desde chicas hacemos cosas juntas con la Titi".
Giselle añade que "con mi hermana tenemos la misma talla de ropa y siempre nos cambiamos las prendas. Ahora ella tiene una cintura impresionante, así que todos mis pantalones le quedan más grandes. Son cosas típicas de hermanas, así que por mi parte estoy muy feliz de tener esta instancia de entrenar juntas porque es nuestro momento para compartir. A veces, y si tenemos tiempo, después nos vamos a regalonear un poco y tomar desayuno juntas".