Fue la pandemia la que puso en marcha el proyecto entre los académicos e investigadores de la Universidad Austral de Chile (UACH), en la Región de Los Ríos.
"Es una región donde hay solo un hospital de alta complejidad, en Valdivia, y en otros lugares no hay camas UCI; estuvimos viendo cuál podría ser su problema ante un masivo ingreso de pacientes con dificultad respiratoria", explica Guillaume Serandour, académico de ingeniería UACH y director del laboratorio Leufülab.
El equipo interdisciplinario del laboratorio se concentró en el ventilador manual, esa típica bolsa unida a una mascarilla que un enfermero o un tens debe estar apretando al lado de un paciente para suministrarle oxígeno. Es lo que se conoce como Ambu (siglas de airways mask bag unit ).
"Hay muchos problemas asociados a esta ventilación manual. Es un esfuerzo físico no menor; por ejemplo, si hay que esperar una ambulancia, genera una cercanía entre el personal médico y la persona infectada, lo que favorece la contaminación", advierte el académico.
La solución que propone la U. Austral es un dispositivo electromecánico que sustituye la labor humana de ventilación. "Es una mano mecánica al final, que va a reemplazar la mano de alguien que va a intervenir en un sector de urgencia", describe.
El equipo no tiene forma de mano -parece más bien una caja con unos brazos donde se ubica la bolsa de aire-, se desarrolló en seis meses y ya fue probado en cerdos (por la disminución de casos covid no alcanzó a ser usado en humanos). Hace unas semanas se convirtió en la primera patente de invención otorgada por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) a la Facultad de Ciencias de la Ingeniería UACH.
"El mecanismo que ocupamos para apretar la bolsa es innovador", afirma Serandour. "Intentamos reproducir el movimiento natural que existe entre el pulgar y los otros dedos cuando uno aprieta la bolsa. Hicimos un trabajo de biométrica para lograr un mecanismo que hace una curva en el movimiento que presiona la bolsa y, además, poder controlar el volumen que envía a los pulmones, la velocidad y la frecuencia que damos esta respiración artificial", indica.
Vehículo de transmisión
Según los datos del Inapi, las instituciones que solicitaron más patentes en 2021 fueron la Universidad de Concepción (II solicitudes), la Universidad Técnica Federico Santa María (15) y en primer lugar la Pontificia Universidad Católica (23)."Estamos muy orgullosos de recibir este reconocimiento por siete años consecutivos", destaca Eugenia Olivares, directora de Transferencia y Desarrollo UC.
Algunos ejemplos de patentes que ha solicitado en diversas áreas: vacunas para covid y antavirus, un robot comprador que recoge los productos seleccionados de las góndolas y un dispositivo para la disfunción eréctil, entre otros.
"La patente es el vehículo que nos permite transferir a la sociedad las tecnologías que son generadas en la universidad", aclara la directora. "Nosotros patentamos la invención, que reconoce que el conocimiento es de la universidad, y Io podemos licenciar para que un tercero Io produzca o lo masifique", agrega.
Nueva forma de medir
"Tener más patentes es una buena noticia, porque Chile y las universidades empiezan a desarrollar sus capacidades", opina Sergio Celis, académico de la Escuela de Ingeniería y Ciencias de la Universidad de Chile e investigador en educación superior.Destaca que las patentes se están convirtiendo en un factor para evaluar el trabajo académico, que tradicionalmente se mide en artículos científicos publicados. "Las patentes son una nueva forma de medir el impacto que tienen en la sociedad los descubrimientos y los avances. Por eso hoy las universidades valoran que un académico tenga patentes", asegura.
Advierte que esta práctica, eso sí, podría traer algunas dificultades si se convierte en un fin en sí mismo. "Uno puede producir varias patentes, pero no significa necesariamente que el conocimiento se transfirió a la sociedad. Hay patentes que no llegan a nada, se acumulan. Es Io que pasa en países desarrollados, donde hay muchas pero un porcentaje pequeño llega a ser de impacto".