Desde hace 10 días que Rafael Araneda no puede hablar. Toda comunicación, incluso las más domésticas, la realiza en forma de pantomimas o por mensajes. De hecho, para esta nota contesta por medio de mensajes de WhatsApp, la plataforma a la que le ha sacado provecho como nunca. ¿Por qué anda como personaje de cine mudo?
"Me operaron hace 10 días", escribe desde Miami, donde anima el exitoso programa "Enamorándonos", de la cadena Univisión. Se trató de un pólipo que apareció en su garganta y que debió ser sacado en un procedimiento médico. Tras dos jornadas en el hospital, lo mandaron para la casa con una indicación clara: "No pude hablar por una semana y después sólo puedo hacerlo dos minutos por hora como promedio. El médico me dijo que no hablara por teléfono y menos con manos libres".
-¿Y por qué no manos libres?
-Porque uno suele forzar la voz y no se da cuenta. Todos estos días han sido súper positivos en el sentido que he aprovechado de descansar mucho, dormir más, ver series y ordenar papeles en mi escritorio. Yo estoy bien y voy mejorando como avión.
-¿Y cómo ha sido con la familia sin poder hablar?
-Para el resto debe ser más aburrido porque ya no tengo cara de enfermo ni dolores, entonces me dicen "pero ya, poh".
-¿Cómo se las arreglan para comunicarse?
-WhatsApp y señas, perfecto todo. Mandarse mensajes de texto en la misma casa es curioso, impersonal, pero se trata de un rato no más. Pronto estaré bien.
A quién más le costó entender la situación fue a Benjamín, de 4 años, el hijo menor de Araneda. "Al principio me gritaba o me hablaba en modo de susurro porque no entendía por qué yo le hacía señas, pero ya nos coordinamos: le hablo muy bajito al oído y ya".
Este jueves le corresponde control médico y Araneda ya cuenta con una pequeña chapita que usa para evitar pronunciar palabra durante la visita. En inglés dice: "Estoy dándole un descanso a mi voz, así que no puedo hablar. Gracias".
Igualmente el martes por la noche no se pudo aguantar al ver el triunfazo de Colo Colo por 2 goles a 0 ante Inter de Porto Alegre por la Copa Sudamericana: "Igual se me salieron un par de gritos. El tema es que no debo, jajajá".
¿Cómo lo detectó?
"Tres días antes de la operación me sentí muy mal de la garganta y con un dolor muy fuerte en la zona de la faringe. Pensé que era Covid y me hice las pruebas como siempre en Univisión", cuenta. No era el virus, pero como le subió la fiebre, partió al hospital y allí procedieron con exámenes hasta que encontraron la razón."Hace muchos años ya me habían operado de un pólipo en una cuerda vocal. En otra oportunidad me pasó lo mismo, pero en el interior de las fosas nasales y el doctor, apenas terminó la operación, me dijo que al ser hiperalérgico este problema se me repetiría", relata.
Araneda, junto con su programa de Univisión, entró en receso hasta agosto, periodo que le viene excelente para recuperarse. También quedará unos días al margen de "Cuéntamelo todo", de radio Pudahuel.
Carla Napolitano, otorrino de la Red de salud UC Christus, explica que esta condición es usual en "usuarios laborales" de la voz: cantantes, profesores, actores y curas. "Los pólipos son lesiones traumáticas por el mal uso o sobreuso de la voz", añade. Con cuidados adecuados, entre ellos el reposo de la voz, el paciente debería en un mes emplear su voz de forma habitual.
Marco Guzmán, académico de la Escuela de fonoaudiología de la U. de Los Andes, explica: "Se deben hacer ejercicios que involucren el uso de la voz inmediatamente tras la operación". Un ejemplo: "La persona pone una bombilla en la boca y trabaja sonidos muy suaves como uuu o, sin bombilla, alguna consonante nasal como m o n. Debe evitar todo esfuerzo para que estos ejercicios de muy baja resistencia activen los pliegues vocales sin causar daño", asegura.