Era un viernes cualquiera para Angie Alvarado (32) en Sidney, Australia, donde vive hace tres años. Esa noche estaba en un restaurante y el teléfono le sonó reiteradas veces. Era Anita, su mamá. Pensó que después de comer la llamaría. Hasta que recibió un mensaje de WhatsApp de uno de sus hermanos. "Alcancé a leer que mi mamá estaba internada de urgencia. Me asusté un montón".
Ya más informada de lo que le pasó a Anita, diagnóstico que incluyó anemia severa, transfusión de sangre, entre otras complicaciones e internación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Angie, sin avisarle a nadie en Chile, tomó el primer vuelo y llegó hace dos semanas para cuidar a sus hermanos y ver a su madre.
Este sábado, pidió dadores de sangre de cualquier tipo. "A nombre de Anita Alvarado por favor", escribió en una storie de su cuenta de Instagram (@angitaalvarado). Anita también compartió en sus redes sociales la publicación.
-¿Qué le pasó a su mamá, Angie?
-Llegó a la clínica por un dolor de estómago. Eso era raro porque el umbral del dolor de mi mamá es muy alto. Le dijeron que había una fuga de sangre, que aún no resuelven. Después de una endoscopia y colonoscopía encontraron todo mal. Tiene unos quistes y debe sacarse el útero y los ovarios el martes. Que le llegue la menstruación a mi mamá es de mucha gravedad por su anemia. También le harán una biopsia porque le pillaron unas cositas en el estómago y en el intestino, además de úlcera.
-¿Cómo fue el encuentro con ella?
-Una mezcla de emociones. Me vine y no le avisé a nadie. Me bajé del avión y fui a la clínica a ver a mi mamá. Ella no lo podía creer cuando me vio, me confundió con una enfermera. No podía quedarme allá sabiendo que no estaba bien y que mis hermanos necesitaban una figura materna estos días.
-¿Y cuando vio a sus hermanos?
-Fue hermoso, nadie me esperaba. Hubo mucho llanto y celebración. Me tocaban pensando que no era real que estuviera en Chile. El más chiquitito, que ahora tiene ocho años, no me reconoció.
-¿Por qué se fue a Australia?
-Decidimos irnos con mi novio (Rodolfo Andrés). Tomamos la decisión de irnos y hacer una vida. Además tengo una hermana que vive allá y me dijo que Australia me iba a encantar.
-¿Fue así?
-Estoy enamorada de Australia. Vivimos en un departamento a una cuadra de la playa. Hay calidad de vida, lo que lleva a tener salud mental.
-¿En qué trabaja?
-He trabajado de todo. Primero en una empresa que les hacía la alimentación al gobierno y a los presos de la cárcel, es decir, mandábamos sus desayunos, cenas. Actualmente estoy trabajando como empacadora en una empresa de importación y exportación de té. Mi horario de trabajo es desde las 7 de la mañana y salgo a las 3 de la tarde. Luego me voy a caminar, a la playa o a comer con mi novio.
-Full cambio, pensando que acá era influencer, conocida en los medios.
-Es maravilloso porque nadie me conoce y es lo mejor que me pasó en la vida. Allá estamos todos en la misma. A nadie le importa lo que hiciste antes. Para mí, Australia fue empezar a vivir mi propia vida.
- Y se va a casar.
-Sí, estamos felices con mi novio. Todavía no tengo nada listo, porque aunque ya está el compromiso, no hemos visto fechas. Lo que sí sabemos es que será en Chile.