En la comuna de Providencia hay 60 mil árboles, según un censo cuantificativo realizado en el año 2014. Como la municipalidad quería información precisa sobre las especies, tamaño de los troncos (estructura de pecho), altura y estado físico de cada uno, en abril de este año comenzó a hacer un censo detallado a los 42 mil ejemplares ubicados en calles, avenidas y pasajes y a los 18 mil que están en plazas y parques.
"Quisimos medir también variables de calidad y salud de los árboles, si alguno necesitaba algún tipo de tratamiento", explica Manuel Alba, jefe del departamento Arbolado Urbano de la Municipalidad de Providencia. Según detalla el ingeniero agrónomo, en esta tarea los acompaña un ecotomógrafo sónico. "Descubrimos que hay alrededor de 3.600 especies, que corresponden a un 6% del total, que están muy enfermas y debemos renovar", agrega.
Alba explica que el ecotomógrafo funciona con sensores que se colocan como anillo alrededor del árbol. "Se golpea uno de los sensores con una especie de martillo de goma y se genera una imagen con el viaje del sonido", indica.
"Cuando la madera está tupida, verde, en buen estado, emite un sonido que viaja a través del tronco hasta el receptor. Esa velocidad tiene un estándar conocido. Si al medio del tronco hay alguna oquedad (hoyo) la velocidad se altera y llega más lenta, lo cual se refleja en la imagen que se ve en la pantalla. Así podemos determinar cuán dañado está un árbol y evaluar si es necesario removerlo. El sistema es similar a como cuando te hacen una ecotomografía en alguna parte del cuerpo".
-¿La única posibilidad es remover el árbol?
-Lo que se busca en los árboles urbanos es maximizar ciertas variables ecosistémicas, como atrapar el polvo, fijar el C02 y obstruir sonidos. Cuando los árboles comienzan a secarse sus ramas pierden flexibilidad y hay que cortarlas. Lo mismo ocurre cuando se enferma el resto de la estructura. Para evitar riesgos de caídas y accidentes que puedan afectar a la comunidad se toma la decisión. El ecotomógrafo nos da la respuesta exacta: si basta con podar las ramas o hay que removerlo completamente.
La renovación
Manuel Alba aclara que en la comuna conviven especies
de acacia común, jacarandá, plátano oriental y occidental,
almez (celtis) y liquidambar. "Los árboles en Providencia
son patrimoniales. Por eso maximizamos su vida útil, pese
a que la ciudad tiene requerimientos que los estresa, como
la presencia de los cables de energía", puntualiza. Gracias al ecotomógrafo, el ingeniero agrónomo dice que pudieron determinar que "las acacias están con ciertos problemas y deberán ser removidas. Pero principalmente los acer negundo, una especie propia de los pantanos, que se plantó hace más de 40 años, cuando las condiciones climáticas eran muy distintas. Teníamos 360 mm de pluviometría al año en Santiago y no teníamos las olas de calor que se fijaron desde el 2009. Estos árboles se han ido pudriendo y presentan muchas oquedades".
-¿Con qué especies serán reemplazados?
-Buscamos especies más adecuadas a las condiciones que tenemos actualmente e incorporamos una paleta de árboles con un menor consumo hídrico y más resilientes a las condiciones climáticas. Dentro de esta paleta tenemos peral en flor, jacarandá, quillay, almez, algarrobo y encino.
Alba dice que en los próximos meses, con el mapa de la comuna ya completo, comenzarán a plantar 10 mil nuevas especies. "Detectamos además, que existen alrededor de seis mil tazas vacías, que deben ser rellenadas. Es un proceso que nos va a tomar casi dos años, ya que también tendremos que podar algunos árboles", asevera.
"Lo que se busca con los árboles urbanos es atrapar el polvo, fijar el C02 y obstruir sonidos, entre otras cosas. Cuando comienzan a secarse, sus ramas pierden flexibilidad y hay que cortarlas".