El polluelo de gaviotín chico apenas se mantiene en pie, debido al fuerte viento. Aunque puede caminar, es un recién nacido y deambula por el desierto costero, al norte de la desembocadura del Río Loa. De pronto empieza a piar, porque ve que uno de sus padres llega con comida, pero no es para él. Es para el hermano, que anda en las mismas un poco más allá. Entonces el polluelo sale corriendo hacia ellos, piando más fuerte, con sus alitas estiradas. Su turno para alimentarse ya llegará.
La escena fue captada por una cámara-trampa hace cuatro años y este miércoles la Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico la publicó en su cuenta en Twitter.
"La crianza es la característica más importante de la especie, porque los padres dejan a los polluelos solos en la pampa costera, mientras van a buscar alimento", explica Silvia Hernández, directora ejecutiva de la fundación.
"El alimento tiene que ser de la talla justa para la edad de la cría", cuenta. Comen peces, entre ellos pejerreyes y anchovetas. "Los padres tienen que alimentar a sus polluelos uno cada vez. Van al mar, cazan, vuelven y le entregan el alimento a uno. Luego hacen lo mismo para el otro. Es un gasto energético importante", relata.
Estas aves hacen pequeñas hendiduras en el desierto, que funcionan como nidos. Luego ponen uno o dos huevos, cada uno de tres o cuatro centímetros de largo. Ambos padres incuban los huevos durante 23 días. "Al primer o segundo día de nacer, el polluelo sale del nido y empieza a caminar por el desierto, buscando refugio. No se quedan en la hendidura, porque son prematuros. Nacen con plumas. Caminan altiro y son capaces de alejarse del nido entre 700 metros y un kilómetro", explica.
En este momento son más vulnerables. No sólo pueden sucumbir a los depredadores. "La gente los encuentra, los toma y se los lleva, porque creen que están abandonados", asegura.
El polluelo tiene plumas cafés, lo que le ayuda a camuflarse, si es que se queda quieto. Luego de tres semanas de deambular, pasa a ser un ejemplar juvenil. "Empieza a aprender a volar. Todavía se queda en la costa esperando que lo adultos lo alimenten. No sabe volar bien", cuenta.
El gaviotín chico adulto mide 25 centímetros desde la punta del pico hasta la cola y pesa 50 gramos. Nidifica en Chile, en las costas de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. Llega a fines de julio o principios de agosto y se queda hasta enero del próximo año. Luego emigra hacia Ecuador. Aún falta estudiar si los polluelos, en ese momento, ya tienen las características de la especie, un plumaje gris pizarra y un antifaz negro en los ojos.