Francisco Orrego, vocero del movimiento ciudadano, "Con Mi Plata No", sostiene que la Convención Constitucional perdió muchos puntos con la sociedad civil cuando rechazó la iniciativa popular de norma que ellos defendían y pretendía que la nueva Carta Magna garantizara que los ahorros previsionales fueran de exclusiva propiedad de las personas, con cuatro pilares: pensión básica universal financiada con impuestos generales; garantizar que los ahorros previsionales son propiedad de los cotizantes; libertad de elegir quién administra el dinero (ente público o privado); igualar pensiones de hombres y mujeres con igual ahorro.
"Voz ciudadana"
Dentro del proceso de participación ciudadana que abrió la Convención, la norma impulsada por "Con Mi Plata No" fue la que más apoyo popular concitó logrando reunir 60.850 firmas a nivel nacional. Pese a ello la Convención la desestimó, aprobando otra norma presentada por la agrupación "No + "Uno de los factores determinantes del rechazo a la propuesta de Constitución fue el tema de las pensiones y el portazo de la Convención a la iniciativa 'Con Mi Plata No' que planteaba lo que una gran mayoría de los chilenos quiere, por eso vemos muy difícil que una nueva Constitución y también el gobierno logre la legitimidad que busca para sus reformas sin considerar la voz ciudadana", advierte Orrego.-¿Qué debe incluir en el capítulo sobre pensiones la nueva Constitución?
-La nueva Constitución debe reconocer y garantizar la propiedad sobre los ahorros previsionales, tanto los acumulados como los futuros, porque son producto del esfuerzo y sacrificio de las y los trabajadores. Esto conlleva que sean heredables. No es justo ni solidario mejorar las pensiones de algunos a costa del esfuerzo y del trabajo de otros. Es más justo y solidario que se financie con impuestos o rentas generales del Estado que pagamos todos y pagan más los que más tienen. De hecho, se aprobó la Pensión Garantizada Universal que aporta el Estado desde febrero, que es un piso base de $193.917 (monto máximo) y sobre el que hay que seguir construyendo.
-El futuro de las AFP es un debate que volverá durante el proceso constituyente, ¿deben continuar?
-Nuestro foco está en asegurar la propiedad privada sobre las cuentas de capitalización individual, que el esfuerzo de cada trabajador siga siendo de él y sus familiares. El administrador es secundario. Eso sí, los chilenos no queremos un administrador estatal único y monopólico como ha planteado el gobierno. Estamos cansados de los abusos y, ¿Quién te defiende cuando el que abusa es el Estado? Queremos que haya más alternativas, incluido un administrador estatal, pero que seamos los chilenos quienes elijamos quién nos administra nuestros fondos.
"Seguridad jurídica"
Orrego agrega que quieren ser parte del debate constitucional a través de seguir visibilizando su propuesta y pide también al ministro de Hacienda, Mario Marcel, ser escuchados en el diseño de la reforma a las pensiones."Los chilenos no queremos refundar Chile, queremos mejorar las cosas que están mal. Queremos mejores pensiones, mejor salud, educación de calidad, protección frente a la delincuencia y al terrorismo, igualdad ante la ley, y, al mismo tiempo, queremos poder elegir, poder desarrollar nuestros propios proyectos", afirma.
Y dice que ese ánimo refundacional se vio al debatir sobre las expropiaciones: "Un excelente ejemplo del ánimo refundacional y surrealista fue este. Los chilenos quieren seguridad jurídica. Una casa no es sólo un bien material, simboliza el esfuerzo y sacrifico de millones de familias. Hoy, todo chileno propietario sabe que en caso de expropiación se debe pagar en dinero en efectivo y al contado el daño patrimonial efectivamente causado, ergo, el valor de mercado. En buen chileno, el valor real de la casa y con platita sobre la mesa. Pasar de un concepto que otorga certeza, a uno que no está definido, es jugar con millones de familias. Inentendible".