Entre los registros por redes sociales que comenzaron a circular este domingo tras el último de los cuatro conciertos que Coldplay ofreció en el Estadio Nacional se aprecia uno donde un entusiasta joven es subido por Chris Martin al escenario para que lo acompañe a bailar el hit "A sky full of stars". El británico lo abraza, camina junto a él por la pasarela del escenario, le canta y luego comienzan a saltar con energía. "Thank you, my bro" ("Gracias, mi hermano"), se despide el artista al finalizar el momento. Todo sucede entre vítores del público y la cara del vocalista y de su nuevo acompañante a toda sonrisa. El nombre del afortunado: Álvaro Durán, de 20 años. Aquí el relato del momento.
"Somos de Copiapó. Vinimos para ver a Coldplay", lanza de entrada Elizabeth Osorio, madre del joven, y quien también asistió al concierto junto a su otras dos hijas: Natalia (@nduranosorio) y Dafne. "Compramos las entradas el viernes por la mañana. Queríamos venir, pero ya era difícil encontrar cuatro entradas en la misma ubicación, pero nos llegó el dato de alguien que vendía, así que nos lanzamos a la aventura y nos vinimos esa tarde en bus, en un viaje de 11 horas. Llegamos el sábado en la mañana donde unos amigos. Nos refrescamos, comimos algo y partimos al estadio en la tarde", sigue.
"A mis hijas les gusta mucho Coldplay y Álvaro es músico, lleva tres años estudiando violín. Entonces le gustan muchos artistas como Katy Perry y Tini Stoessel, ella le encanta, y también Coldplay por sus hermanas. Entonces también quiso venir y tiene un emprendimiento vendiendo bisutería que hace, tiene habilidades, entonces él se pagó su propia entrada. Corrimos (cuando abrieron los accesos) y quedamos adelante".
Una vez que comenzó el concierto, "pasó Chris Martin y le tiró un beso, y le regalaron una uñeta. Y alguien del staff comenzó a mirarlo harto. Después Chris se acercó directamente y lo invitó a subir. Él (Álvaro) se había sentido mal, entonces estaba al otro lado de la valla en una banquita sentado de lo más tranquilo y respetuoso. Así que el artista lo subió rápidamente con ayuda de alguien del staff", explica la madre del joven.
-¿Qué pasó ahí?
-A él le encanta bailar, y con su sencillez se robó el espectáculo. Él disfrutó y vivió el momento de manera simple, dejó que fluyera y el artista captó eso. Tenía su celular en la mano, podría haberle pedido una selfie o algo, pero simplemente lo vivió sin que nada de lo que había a su alrededor le importara más que el momento. Cuando bajó y volvió donde nosotras, le dijo a Natalia: te lo dedico a ti.
Tras el concierto, Álvaro se volvió otra estrella y algunas personas le pidieron fotos y fueron a saludarlo. "Fue una experiencia increíble. Muchos pensaban que estaba preparado, pero para nada, fue algo espontáneo", continúa la madre.
-¿Qué le ha dicho Álvaro del momento?
-Está feliz. Él es muy sencillo, dice que fue su momento y nada más. Sin ningún ego, y dijo que lo volvería a repetir porque le gustó mucho eso y el concierto. Yo les he inculcado a mis hijos que los artistas son personas y que todos somos iguales.
-¿Y para usted cómo fue el momento?
-Ay, súper chocha. Me puse a llorar y no pude grabar casi nada con el celular. Yo lo veía arriba y él se manejó perfecto, tiene personalidad. A Álvaro le encantan los conciertos y las fiestas, porque es un joven que vive su época como todos los de su edad. Es el menor de mis cuatro hijos. Quiero recalcar que el que subió fue mi hijo, Álvaro Durán, no una persona con Síndrome de Down.
1 comentarios:
Muy buena nota ,con la mirada correcta ,se destaca a la persona no el Síndrome y eso es que estamos avanzando!gracias.