No solo la remuneración, tipo de empresa, patrimonio, comportamiento de pago y el nivel de deudas son determinantes a la hora de postular a un crédito hipotecario, también lo es la trayectoria laboral.
"El negocio del banco es administrar riesgo y eso es lo que hacen cuando evalúan a un cliente: miden las posibilidades de que la persona les pueda pagar de forma correcta el préstamo que está solicitando. Una de las variables que evalúan es su antigüedad laboral, que es para determinar si el cliente tiene continuidad en sus trabajos o si, por el contrario, es una persona que queda sin trabajo de forma recurrente, generando que deje de pagar de forma puntual el crédito otorgado", señala Álvaro Acosta, director de Finanzas Corporativas de OpenBBK, firma de consultoría financiera.
La norma internacional por la cual se rige la banca se llama Basilea y obliga a los bancos a clasificar a su cartera de clientes para administrar su riesgo.
"Clientes con mejor perfil son clasificados como personas de bajo riesgo. Se trata de clientes de altos ingresos que trabajan para empresas grandes, con buen patrimonio y con continuidad laboral, evidenciando en estas variables estabilidad y capacidad de pago. Los de alto riesgo son aquellos con menores ingresos, con deudas de corto plazo y que no trabajan para grandes empresas. No se evalúa igual a un empleado de una empresa pequeña que tenga tres trabajadores a un colaborador de una empresa multinacional", fundamenta.
Los escenarios
Por eso es clave mantenerse laboralmente activo. ¿Pero qué pasa si me cambio de pega en medio del proceso?"Como la evaluación busca determinar si el cliente podrá pagar la deuda que está solicitando, cambiarse de trabajo es positivo en la medida que exista continuidad laboral, es decir, que no haya quedado cesante. El escenario ideal es que sea por aumento de sueldo. El cambio no es algo perjudicial, por el contrario, beneficia a los clientes. Si las condiciones laborales cambiaron de forma drástica para mejor, podría ser clasificado como un cliente de menor riesgo, pudiendo acceder a mejores condiciones crediticias en porcentaje de financiamiento, plazo del crédito y tasa", asegura Acosta.
Una opinión similar tiene Betsabé González, broker de la corredora Re/Max Realty: "La única condición que le pide el banco es que tenga continuidad laboral. En ese sentido, le va a pedir un historial por lo menos de uno o dos años de cotizaciones pagadas y que mantenga el mismo sueldo. Las condiciones comerciales siempre van a depender de la continuidad y el comportamiento financiero. Si uno mantiene lo mismo, no habría problema con cambiarse de trabajo durante la solicitud del hipotecario", complementa.
Respecto a qué ocurre si el cambio es por un menor sueldo, la especialista dice que no habría inconvenientes con el financiamiento siempre y cuando el sueldo alcance a cubrir la cuota del dividendo.
"El sueldo tiene que cubrir el 30 0 35% del hipotecario. Si tiene que pagar una cuota de $600.000, debe ganar $2.000.000. Pero si baja y no lo cubre, obviamente se complica el panorama", indica.
-¿Y si estoy cinco meses sin trabajo y luego de ese periodo consigo un mejor puesto que el que tenía antes?
-No le otorgarán el hipotecario precisamente por tener una laguna de cinco meses. Piden continuidad laboral de un año mínimo si es trabajador dependiente. Si es independiente, dos años. Independientemente si trabajó diez 0 15 años en otra empresa, el comité de evaluación cuestiona qué pasó. Ahora bien, si es que recibe un mejor sueldo o se independizó, igual van a pedir un año en su nuevo trabajo para recién evaluarlo.
Mejor sueldo
La ingeniera civil Mariana Ríos (33) vivió el proceso de cambiarse de trabajo mientras tramitaba un crédito hipotecario para un departamento seminuevo en Providencia. Tenía dudas respecto a su aprobación porque no tenía la antigüedad laboral que exige la banca."Le consulté a mi ejecutivo bancario y me comentó que no importaba el cambio de trabajo, ya que lo importante era contar con continuidad laboral. Desde el 2015 empecé a trabajar y jamás he tenido lagunas laborales. Siempre he estado trabajando y en todas las pegas he tenido aumentos de sueldos. Además, el nuevo cambio significaba 1 5% de aumento salarial respecto a mi anterior trabajo. También me hicieron un contrato indefinido, que yo creo que ese factor pesó bastante", relata la product owner de una firma multinacional de retail.