En junio de 2018, tras su muerte, el círculo íntimo de Anthony Bourdain se blindó frente a las historias que circulaban sobre los últimos días del célebre chef, quien se suicidó a sus 61 años en un hotel en Francia. Con el tiempo y el visto bueno de sus cercanos, se publicó un libro y el documental "Roadrunner: a film about Anthony Bourdain" (disponible en HBO Max).
Pero este 11 de octubre debuta "Down and out in paradise: the life of Anthony Bourdain", publicación realizada por fuera de lo oficial y que incluye mensajes entre el cocinero y Asia Argento, su última pareja y también conversaciones con su ex esposa y madre de su única hija, Ottavia Busia.
De acuerdo con el adelanto que publicó" The New York Times", gracias a las más de 80 entrevistas y material obtenido del celular y notebook del autor de "Kitchen confidential", se relata que en sus últimos momentos estaba aislado, se inyectaba esteroides, consumía alcohol hasta desvanecerse y prácticamente no participaba de la vida de su hija. "Yo también odio a mis fans. Odio ser famoso. Odio mi trabajo... Estoy solo y vivo en una incertidumbre constante", le contó a Ottavia, quien era su confidente.
Tanto en "Roadrunner" como en este nuevo libro se habla del intenso romance entre Bourdain y Asia Argento. Él exigió que ella dirigiera capítulos de su programa "Parts unknown" -decisión que alejó a amigos muy cercanos- y declaró estar "más feliz que nunca" con el vínculo. Pero cinco días antes de su muerte, se publicó un paparazzeo de la italiana junto a otro hombre en Roma. "Estoy bien. No soy rencoroso. No estoy celoso de que hayas estado con otro hombre. No me perteneces. Estás libre. Pero fuiste descuidada. Fuiste imprudente con mi corazón. Mi vida", le escribió Bourdain a Argento. Luego le pidió misericordia. "No puedo con esto", respondió la actriz y dio por terminada la relación.
La comunicación continuó con el cocinero preguntándole a Asia "¿hay algo que pueda hacer?", a lo que ella le respondió de forma poco elegante que no la molestara más. "OK", señalóél. Esa noche se suicidó.
A pesar de que el hermano de Bourdain, entre otros amigos, ya ha reclamado por supuestas "imprecisiones" del libro escrito por el periodista Charles Leerhsen, la editorial lo respalda. Además "The New York Times" destacó que "una persona cercana a Bourdain que no se ha opuesto al libro es Ottavia Busia (nunca se divorciaron oficialmente), quien controla su patrimonio. El material más revelador proviene de archivos y mensajes extraídos del teléfono y el notebook de Bourdain, los cuales son parte del patrimonio".