Luego de dos años de relación, Francisca Mardones se casó este sábado con Fernanda Pantoja, terapeuta ocupacional y su asistente técnica desde 2020. A las 19 horas, la pareja dio el sí en el Maule, en un rito a cargo del oficial civil Boris Muñoz y Carmen Gloria Arroyo, más conocida como La Jueza, quien hizo de maestra de ceremonia.
"Fue una ceremonia íntima con la familia más cercana y algunos amigos, pero con mucha emoción. Le pusimos harto cariño a esta celebración. Es un día muy especial para nosotras y buscamos la manera de hacer agradable la noche para todos", dijo la campeona paralímpica en Tokio 2020 sobre la fiesta que fue en el Parque Oh, "un centro bien tranquilo, medio campestre".
Francisca conoció a Carmen Gloria en el programa "La Divina Comida" de CHV en 2021. "Con el grupo (en el que también estaban esa noche Rodrigo Bastidas y Etienne Bobenrieth) nos hicimos amigos, después nos juntamos en otras ocasiones, incluso me hicieron una bienvenida cuando gané mi medalla en Tokio", relata la lanzadora de bala.
"Cuando Francisca nos contó que se casaba, obviamente que nos alegramos y nos ofrecimos para colaborar. La Fernanda nos dijo que había soñado que yo las casaba y mi reacción inmediata fue: hagámoslo. Afortunadamente, el oficial del Registro Civil fue muy amable y pudimos interactuar sin problemas", cuenta Carmen Gloria. "Fue súper emotivo que pudiéramos concretarlo. Nos tomamos harto cariño, fue lindo que ella participara en la ceremonia", añade la atleta.
-¿Y La Jueza tenía experiencia en este tipo de ritos?
-Carmen Gloria me dijo: "Sí, ya lo hice una vez, así que he ido aprendiendo". Nosotras, felices, porque ella se pasó con su tiempo, su dedicación, porque esto no es llegar y hacer la ceremonia. Es conocimiento, conversaciones, ella fue empapándose de nuestra historia y nos dio mucho apoyo. Y como buena abogada, nos preguntó cada detalle para que no se le fuera nada, jajajá.
La Jueza reconoce que se quebró al final de la ceremonia. "Es la culminación de una hermosa historia. Cuando las vi ir hacia el salón y todos se dieron vuelta a aplaudirlas, no pude contenerme y lloré desconsoladamente de emoción, pensando que es increíble que hasta para amar algunos deben ser valientes", asegura la abogada.
Francisca dice que disfrutó el proceso de preparación de su boda. "Me mandé a hacer el vestido de novia y estuve feliz viendo los detalles de lo que siempre quise ocupar. Más que un sueño, es una ilusión que una tiene desde niña", asegura.
Aunque agrega que ambas trabajaron por igual en los preparativos, su pareja estuvo más preocupada por el ajuste del vestido: tiene seis meses de embarazo (esperan una niña y se llamará Sara). "Fernanda estaba nerviosa, para ella fue difícil el tema del vestido, porque cada vez le iba quedando más chico. Hasta último minuto hubo que hacerle ajustes. Ella está muy feliz", detalla.
Los últimos días fueron intensos, reconoce Francisca. En septiembre, regresó a las competencias, quedándose con el oro en el Grand Prix de Marruecos. Estuvo casi tres semanas fuera de Chile junto a Fernanda, quien la asiste en los lanzamientos que realiza en los entrenamientos. "Volvimos y a los diez días era el matrimonio", dice.
La atleta prometió que iba a bailar al máximo, aunque tomaron ciertos resguardos con su pareja. "Estuvimos ensayando para no atropellarle el vestido con la rueda, jajajá. Y bailar hasta más no poder, aunque la Fer igual se tiene que cuidar. Pero tuvimos la aprobación del ginecólogo para poder bailar y trasnochar", cuenta Mardones.