Novecientos metros al noreste de la zona urbana de Tierra
Amarilla, en la Región de Atacama, se encuentra la Mina
Alcaparrosa de la Minera Ojos del Salado, donde se generó
un descomunal socavón de 48 metros de diámetro y 64
metros de profundidad; que con los días disminuyó a 58
metros debido a los derrumbes de paredes acumuladas en
el fondo.
Tras la enorme anomalía aparecida el 30 de julio de este año, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), luego de analizar los informes técnicos, decidió formular cuatro cargos contra la minera.
"Con estos cuatro cargos la empresa arriesga una multa de hasta 17.000 UTA, que corresponde a casi 913.000 millones. También arriesga la clausura del proyecto y revocación de permiso ambiental", confirma Emanuel Ibarra, superintendente subrogante del Medio Ambiente.
Extracción de mineral. Ibarra explica que uno de los cargos está relacionado con la sobreextracción de material en la zona. Según el documento de formulación de cargos de la superintendencia, el proyecto de la minera contemplaba alcanzar una tasa promedio anual de 4.300 toneladas de material por día (TPD). Sin embargo, menciona la acusación, en el año 2018 la extracción fue de 5.174 TPD y en el 2019, 4.601 TPD.
Además, la superintendencia asegura en el documento que uno de los yacimientos tuvo una producción de 132.000 toneladas de sulfuro durante junio de este año. Pero, la tasa de producción mensual autorizada era de 129.000. Es decir, de 4.300 toneladas de material diario. "Es posible establecer una sobreextracción de 3.000 toneladas de sulfuro para el mes de junio", detalla la acusación.
Infraestructura minera. Ibarra menciona que el segundo cargo es por generar infraestructura minera en lugares que no estaban evaluados ni autorizados. "Esto habría generado un daño ambiental en el acuífero del río Copiapó. Producto del socavón se está generando una entrada de agua hacia la mina, que no estaba contemplada en la evaluación ambiental", asegura.
Según el documento de formulación de cargos de la superintendencia, la sobreexplotación de material y el haber modificado el sistema de drenaje subterráneo de la mina causó en el acuífero del río Copiapó "un daño ambiental irreparable".
Camiones pesados . Ibarra agrega que se formuló un cargo por no cumplir con las condiciones establecidas para el trasporte de mineral. "Se pudo constatar que de un total de 124.963 camiones, que realizaron viajes con mineral desde la mina Alcaparrosa (proyecto de la minera donde ocurrió el socavón), entre el año 2017 y el 4 de agosto 2022, 121.423 superaron las 65 toneladas establecidas", detalla la acusación.
Destino de material . El último cargo contra la minera es por modificar el destino de recepción del mineral ambientalmente evaluado. Según el permiso, indica la SMA, se planificó que todo se iba a llevar a la faena Mina Candelaria, pero no ocurrió. Según la acusación, la minera realizó 182 viajes a once destinos distintos, incluidas otras "En dichos 182 viajes se han transportado regiones. 10.058 toneladas", detalla la acusación.
Ojos del Salado. A través de un comunicado, la Minera Ojos del Salado informó que desde que se generó el socavón han trabajado principalmente en tres áreas: seguridad de la comunidad y trabajadores, monitoreo del socavón y estrategias para minimizar el desempleo producto de la suspensión de la faena. Además, en septiembre comenzaron a desarrollar un "sofisticado proyecto de ingeniería" para detener la infiltración de agua en Mina Alcaparrosa. "En cuanto a la formulación de cargos por parte de la SMA, Minera Ojos del Salado fue notificada y en este momento estamos haciendo los análisis correspondientes. La empresa está convencida, con base en datos recopilados y analizados, que múltiples factores influyeron en la formación del socavón, siendo la actividad minera uno relevante".
Tras la enorme anomalía aparecida el 30 de julio de este año, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), luego de analizar los informes técnicos, decidió formular cuatro cargos contra la minera.
"Con estos cuatro cargos la empresa arriesga una multa de hasta 17.000 UTA, que corresponde a casi 913.000 millones. También arriesga la clausura del proyecto y revocación de permiso ambiental", confirma Emanuel Ibarra, superintendente subrogante del Medio Ambiente.
Extracción de mineral. Ibarra explica que uno de los cargos está relacionado con la sobreextracción de material en la zona. Según el documento de formulación de cargos de la superintendencia, el proyecto de la minera contemplaba alcanzar una tasa promedio anual de 4.300 toneladas de material por día (TPD). Sin embargo, menciona la acusación, en el año 2018 la extracción fue de 5.174 TPD y en el 2019, 4.601 TPD.
Además, la superintendencia asegura en el documento que uno de los yacimientos tuvo una producción de 132.000 toneladas de sulfuro durante junio de este año. Pero, la tasa de producción mensual autorizada era de 129.000. Es decir, de 4.300 toneladas de material diario. "Es posible establecer una sobreextracción de 3.000 toneladas de sulfuro para el mes de junio", detalla la acusación.
Infraestructura minera. Ibarra menciona que el segundo cargo es por generar infraestructura minera en lugares que no estaban evaluados ni autorizados. "Esto habría generado un daño ambiental en el acuífero del río Copiapó. Producto del socavón se está generando una entrada de agua hacia la mina, que no estaba contemplada en la evaluación ambiental", asegura.
Según el documento de formulación de cargos de la superintendencia, la sobreexplotación de material y el haber modificado el sistema de drenaje subterráneo de la mina causó en el acuífero del río Copiapó "un daño ambiental irreparable".
Camiones pesados . Ibarra agrega que se formuló un cargo por no cumplir con las condiciones establecidas para el trasporte de mineral. "Se pudo constatar que de un total de 124.963 camiones, que realizaron viajes con mineral desde la mina Alcaparrosa (proyecto de la minera donde ocurrió el socavón), entre el año 2017 y el 4 de agosto 2022, 121.423 superaron las 65 toneladas establecidas", detalla la acusación.
Destino de material . El último cargo contra la minera es por modificar el destino de recepción del mineral ambientalmente evaluado. Según el permiso, indica la SMA, se planificó que todo se iba a llevar a la faena Mina Candelaria, pero no ocurrió. Según la acusación, la minera realizó 182 viajes a once destinos distintos, incluidas otras "En dichos 182 viajes se han transportado regiones. 10.058 toneladas", detalla la acusación.
Ojos del Salado. A través de un comunicado, la Minera Ojos del Salado informó que desde que se generó el socavón han trabajado principalmente en tres áreas: seguridad de la comunidad y trabajadores, monitoreo del socavón y estrategias para minimizar el desempleo producto de la suspensión de la faena. Además, en septiembre comenzaron a desarrollar un "sofisticado proyecto de ingeniería" para detener la infiltración de agua en Mina Alcaparrosa. "En cuanto a la formulación de cargos por parte de la SMA, Minera Ojos del Salado fue notificada y en este momento estamos haciendo los análisis correspondientes. La empresa está convencida, con base en datos recopilados y analizados, que múltiples factores influyeron en la formación del socavón, siendo la actividad minera uno relevante".