Una de las grandes barreras para instalar paneles solares en las casas es la fuerte inversión inicial que se debe realizar y, al mismo tiempo, saber si es viable ponerlos en el espacio disponible.
El mercado, sin embargo, ha tomado nota de estas necesidades y paulatinamente ha ido ofreciendo soluciones. Una de ellas es la que tiene la empresa Ciudad Luz.
Según explicó Tomás Steinacker, ingeniero industrial y socio de la firma, "desarrollamos herramientas de financiamiento y tecnológicas que permitan a los usuarios entender rápidamente, cómo y de qué manera pueden poner los paneles en sus propiedades".
Hace un par de meses implementaron un cotizador en su sitio web donde el interesado pone la dirección de la propiedad para identificar cuál es la tarifa eléctrica correspondiente a la comuna. Junto con eso, a través de un sistema de georreferenciación -que permite saber si la residencia mira hacia el norte, sur, oriente o poniente-, el usuario tiene que marcar el lugar preciso del techo donde se debieran ubicar los paneles. Además, señalar cuál es el material del techo, que puede ser teja chilena, tejuela asfáltica, entre otros. Por último, debe consignar su consumo eléctrico mensual.
"Con esta información, sabemos si existe viabilidad técnica, es decir, básicamente si el techo cuenta con la superficie necesaria para poner los paneles. Con 10 metros cuadrados como superficie útil, se puede poner un sistema fotovoltaico con cuatro paneles que sirven para abastecer una casa que tiene una cuenta aproximada de $30.000 mensuales y, en 20 metros cuadrados, es posible montar ocho, lo que serviría para abastecer residencias que usualmente pagan entre $50.000 y 960.000", agregó Steinacker.
La propuesta, que incluye el sistema y su instalación, puede ser pagada inmediatamente por el cliente u optar por un crédito con el Banco Santander a cinco años, gracias a un convenio que realizó Ciudad Luz con esta institución financiera. Otra opción que ofrece la empresa es un canal de financiamiento propio, en que ellos recurren a un fondo de la estadounidense ALZA CL a 20 años. En este último caso el usuario le paga a la empresa chilena en cuotas.
"Puede salir entre 93.000.000 y $10.000.000. La idea es que el cliente ahorre siempre. Por ejemplo, si la cuota que nos tiene que pagar es de $30.000 (pensando que se decidió por la alternativa del fondo de ALZA CL), y la cuenta de la luz le salía generalmente $40.000.000, de todas formas, está ahorrando $10.000", afirmó el ejecutivo.
En el caso de los edificios, dijo Steinacker, por Io general tienen mucho consumo y poco espacio para instalar paneles. "Si la construcción en altura tiene hasta seis pisos, usualmente, sí cuenta con una superficie adecuada para ponerlos. Si es de 15, es muy difícil", añadió.
En Chile ya han instalado más de 350 sistemas residenciales, mayoritariamente entre las regiones de Coquimbo y El Maule y, a nivel industrial, cuentan con más de 150 proyectos operando en el país y en Colombia.
Según señaló Steinacker, en Chile el usuario que instala paneles solares en su vivienda sigue conectado a la red del sistema eléctrico; si le falta energía la obtiene de esta última y, si le sobra, la inyecta al sistema, bajo el modelo de NetBilling. Esa bidireccionalidad la permite un dispositivo llamado inversor. Además, se puede optar a tener baterías que actúan como respaldo ante cortes de energía.
Lo que dice la ley
De acuerdo con el ministerio de Energía, la Ley de Generación Distribuida entrega el derecho a todos los clientes regulados de producir y autoabastecer sus propios consumos, a través de un equipamiento de generación renovable, como, por ejemplo, paneles fotovoltaicos. Clientes regulados son aquellos que tienen un consumo mensual de hasta 500 kw. "Además, la energía generada se puede inyectar a la red eléctrica y esta se traduce en una compensación económica, como descuentos en la facturación del cliente el mes siguiente. El espíritu de la normativa es promover el autoconsumo, no la comercialización de la energía que se produzca", precisaron desde la cartera.La normativa opera de la siguiente forma: el excedente, antes de inyectarse a la red, pasa por un medidor bidireccional que mide tanto los consumos (energía proveniente de la red) como las inyecciones (energía que va a la red). "Finalmente, la distribuidora hace un balance todos los meses entre la energía consumida e inyectada y procede al descuento en la boleta", aclararon.
Opciones de financiamiento
Banco Estado cuenta con el crédito Para Energías Limpias y Eficiencia Energética, enfocado a personas sin giro comercial para el financiamiento de un sistema solar térmico o fotovoltaico; bombas de calor, caldera de condensación o de pellet; aislamiento térmico de techo, muro y ventana e iluminación eficiente y proyectos de climatización y ventilación eficiente, siempre y cuando el proyecto esté validado por la Agencia de Sostenibilidad Energética y el usuario cuente con informes comerciales favorables.Según informó la institución financiera, opera con una tasa mensual preferencial que en promedio es 20% más barata que la que ofrece el mercado. Financia el 100% del valor del proyecto, de acuerdo con la evaluación crediticia del cliente. Cuenta con 60 meses de plazo, 90 días para el pago de la primera cuota y hasta dos meses en el año, no consecutivos, de no cancelación de cuotas. Los interesados deben escribir al siguiente correo: mundoverde@bancoestado.cl.