La vida de Daniela Castellini (32) en la última semana ha tenido de todo un poco luego de que se viralizara en Tik Tok (@danini_love) un video donde relata cómo abandonan a un perro en una autopista en Colina. El registro, que tiene más de 700 mil reproducciones, 110 mil, ha sido el video más popular que ha subido en la plataforma.
Y es que a pesar de lo difícil del momento -la mascota corre detrás de auto desde el cual lo lanzaron a la carretera-, Castellini adquirió una renovada popularidad en redes, además de que la historia tuvo un final feliz: ella lo acogió en su casa, lo bautizó como "Blaky" y lo integró a su "granja familiar", formada por diez perros (contando el nuevo), tres gatos, dos tortugas y un par de peces.
"Me han llamado de las noticias y de los matinales, además tengo las redes sociales llenas de mensajes de agradecimiento por el gesto. De verdad fue algo que no esperaba", cuenta la joven, quien trabaja en recursos humanos de la empresa Printec S.A.
Difícil de maniobrar
¿Pero qué tiene que ver esta chica con el mundo de los autos? Bastante, ya que es una reconocida influencer automotriz en redes sociales y en juntas tuercas, sobre todo por un vehículo que la caracterizó: un Mazda MX-5 año 201 6, de color rosado."Fui una de las primeras en tener un descapotable de ese color y por eso empecé a hacerme conocida, porque el auto llamaba la atención", cuenta. Y habla en tiempo pasado porque en febrero de este año decidió que era momento de crear otro "proyecto motor" y seguir "cumpliendo sueños".
Su última adquisición -en donde recogió a "Blaky" en la carretera- es un Ford Mustang Mach 1 año 2022: "Toda mi vida había querido tener un Mustang, pero cuando era más joven me parecía un auto muy lejano (económicamente) para comprarlo", afirma.
El deportivo tiene un motor V8 de 5.0 litros de 480 caballos de fuerza. Ella lo compró de color rojo, pero finalmente se decantó por dejarlo en un amarillo tornasol. "Pensé en mantener el color rosado como en el Mazda, pero opté por este tornasol de vinilo: buscaba algo único, además de probar algo nuevo", indica.
-¿Qué diferencias tiene el Mustang con el Mazda?
-Uff, varias. En el Mustang puedes alcanzar una velocidad de 200 km/h en un par de segundos. Es más difícil de maniobrar, porque es más pesado (1.693 kilos); en cambio el Mazda era más ágil (1.120 kilos). Además, adentro el Ford tiene más chiches.
-¿Cómo cuáles?
-A mí me encanta el calentador de asientos, que es súper bueno para cuando voy con mi hija (Amelia, de cinco años), y tiene unas palancas para elegir el modo de conducción o el tipo de sonido del escape, entre otros. Es como manejar una lancha, porque es grande, pesado, pero rico.
-¿Siempre le han gustado los autos?
-¡De siempre! Te lo juro. Me acuerdo que mi mamá (Claudia Pérez) me motivaba a conocer los autos o los nombres de ellos. Yo creo que de ella heredé la pasión. Piensa que cuando estaba en cuarto medio y tenía 17 años, yo iba en un Ford Fiesta del año 2000 al colegio.
-¿Y después?
-Después empecé a agarrar fama por el "Rosita" (el Mazda, porque aparte de lo llamativo del color, le coloqué mi Instagram en la parte trasera. Entonces mucha gente me empezó a seguir.
-Era su regalón...
-Sí, pues. Lo tenía todo personalizado. Hasta el tubo de escape lo tenía con forma de corazón (risas). Desde que estoy metida en el mundo de los autos me gusta la estética automotriz, así como el tuning (modificar la apariencia de un vehículo) y a la vez me encanta la velocidad, porque me da una emoción y adrenalina, donde la dopamina se eleva a mil.
-En una de sus últimas publicaciones en IG dijo este ha sido un año de altibajos...
-Es que me ha pasado un poco de todo. Este año, por ejemplo, me fui a vivir sola con mi pareja (Rodrigo Urra) y mi hija, y el hecho de estar fuera de la casa de los padres es difícil, porque por un lado es rica la libertad que tienes, pero todo se hace más complicado. A eso súmale la venta del Mazda, donde sentí que perdí una parte de mí.
-¿A quién se lo vendió?
-A mi madre. Ella fue quien lo heredó.
-¿Y cómo está "Blaky"?
-Bien, se ha adaptado súper con las otras mascotas. Es demasiado simpático, tierno y me sigue para todos lados.
Tres capas de vinilo
El trabajo de pintura en el Mustang de Castellini lo realizó el taller especializado "Riverawrap" (@rivera.wrap en Instagram) y demoró unas dos semanas.Alexander Rivera, fundador del local ubicado en Quilicura, explica que consistió en "instalar un material autoadhesivo (vinilo), el cual ayuda a cambiar la estética del auto sin dañar la pintura original".
"Ese color tiene una durabilidad de un año y medio, ya que al ser tornasol su tonalidad va bajando (con el paso del tiempo). Para lograr ese efecto se colocan unas tres o cuatro capas de vinilo. La idea es no tenerlo tan directo al sol por mucho tiempo y hacer un lavado con un champú neutro", detalla.
¿El precio? Al ser un color "más exótico", dice Rivera, alcanza un promedio de $2.500.000.