Doctora del cabello atiende 80 minutos y cobra $30.000 por consulta

Olgaura Chávez es tricoterapeuta. ¿No le suena? Bueno, es que en Chile esta especialidad no se imparte de manera oficial. Para ponerlo en palabras simples, es una suerte de doctora del pelo. "Es la ciencia que estudia la fibra capilar. Los terapeutas tenemos la responsabilidad de evaluar todo tipo de tricopatías desde un enfoque preventivo", define. ¿En casos más extremos? Ella misma deriva a un dermatólogo.

Digamos que su cabello luce muy quebradizo, tiene mucha caspa o exceso de grasa: Chávez revisa su caso, le hace preguntas clave y le receta productos como algún champú para ayudarle con su condición. La idea es ayudar a la gente a no usar productos equivocados ni gastar de más en algo que no le va a servir.

En el caso de Olgaura Chávez, se tituló en la Asociación Latinoamericana de Tricología en Argentina, que dicta una especialización en cosmética capilar avalada por la Universidad Miguel de Cervantes España. "También he realizado diversos cursos específicos", añade. Hoy comparte contenido regularmente en redes sociales y en capilaura.cl. Su consulta cuesta $30.000, es online y dura 80 minutos.

-Su especialidad no se estudia de manera oficial en Chile. ¿Le ha resultado difícil darla a conocer?
-Al principio sí, porque nadie conocía la tricología. La gente se sorprende de que exista una disciplina que se encarga de tratar lo que muchas veces nosotros damos por sentado: el pelo es algo sumamente básico, pero muchas veces no sabemos cómo tratarlo correctamente.

-Su consulta dura 80 minutos, un montón, ¿por qué?
-Le explico en profundidad al paciente qué vamos a lograr en la consulta, todo desde una perspectiva de la tricología y la ciencia. Les cuento cómo es la estructura de la fibra capilar y que vamos a tener resultados pero basados en la disciplina, constancia y en la prevención. Muchas personas quieren tratar su pelo únicamente con estilizado, con planchas, con color, pero si no hay una salud general o una piel cabelluda sana no vamos a lograr nada.

-¿No se cansa con tanto rato de consulta?
-Sí, me canso bastante. De hecho, he tratado de simplificar la consulta, hacerla un poco más ligera. Pero hasta hoy no he tenido una persona que me haya dicho que se aburra con el contenido. Todo Io contrario, me dicen "cómo nunca nadie me había explicado esto".

-¿Cuáles son los problemas capilares más frecuentes entre las chilenas?
-La seborrea, que es el exceso de producción de sebo, y la fragilización. En los hombres, la duda es la calvicie o la pérdida de pelo.

-Usted está trabajando para una campaña de Dove. ¿Cómo se mantiene la credibilidad al asociarse con una marca?
-Mi comunidad, que considero bastante sólida, conoce que sí decidí trabajar con publicidad es porque realmente cumple mis estándares como profesional.

Escogiendo un curso

Oscar Mansilla lleva 34 años en el rubro capilar, es director de educación mundial de la marca de cosmética Honma Tokyo y está capacitando continuamente -y capacitándose- sobre cómo usar de mejor manera diferentes productos.

En su opinión, a coloristas y peluqueros les cuesta bastante actualizarse en contenido: "Te encuentras con personas que llevan muchísimo en la carrera de peluquería y creen que ya lo saben todo. Eso es un fallo muy grande, pues todos los laboratorios actualizamos sistemas, formulaciones e incluso en el ISP piden que algunos componentes se saquen de los productos".

Cree que gracias a los colores de fantasía -piense en Karol G y su melena turquesa- se está viviendo una actualización en tendencias: "Chile está despertando por este grupo millennial que no tiene miedo al qué dirán; se ven al espejo y quieren tener personalidad propia".

-Marcan un antes y después los colores de fantasía.
-Desde que empezó la moda en 1900 hasta el 2000 cada década tuvo una marca; desde el 2000 se generó un estancamiento que recién ahora, después de una pandemia, se acabó.

-¿Qué le sugeriría a un peluquero o colorista que quiera actualizarse?
-Lo importante es qué material va a recibir en un curso, la estructura y quién lo dicta. Que el profesor tenga un vocabulario técnico: si habla con un lenguaje muy común en la primera clase, yo me paro y me voy. Hay que fijarse en el currículum, que sea alguien que se mueva y que no sean cursos con muchísima cantidad de gente: todo lo que sea exclusivo es mejor, Io baratito sale carito. Si quieres diferenciarte del mercado, debes tener capacitación constante.

Compuestos que dañan

Mario Mezza, director de la escuela en su nombre, explica que la tricología es una especialidad que se enseña directamente en algunos países donde se analizan las enfermedades que padece el cabello. "Por ejemplo, con el conocimiento de un tricólogo se puede tener claridad de las razones de la caída del pelo: aunque son principalmente genéticas, también puede ser por el uso de malos productos como amoníaco y cosas muy abrasivas que hacen que el cabello se caiga". ¿Y los dermatólogos? "Hay dermatólogos que saben algo, pero no mucho del cabello, ven más temas médicos que estéticos".