En el año 2003, Jorge González y Miguel Tapia dieron una conferencia de prensa para contar que Álvaro Henríquez se unía a Los Prisioneros en reemplazo de Claudio Narea, quien días antes había entregado su versión de la partida en una carta. En esa ocasión, todas las preguntas fueron sobre la polémica misiva hasta que el líder de la banda no aguantó más. Dijo: "Daaale con la carta, ya, filo con ustedes", se paró, botó todos los micrófonos de la mesa y se fue. En el próximo capítulo de "El discípulo del chef", Ennio Carota hará algo muy similar y tirará todos los platos de su equipo al suelo: la Gran Jorge González.
Factor sentimental . En la prueba que se verá el próximo jueves, pero que fue grabada hace varias semanas, la consigna era hacer comida italiana y el equipo de Carota se la jugó. "Hicimos una pasta que era antigua, de la nonna de él (la receta). Yuhui no estaba, entonces éramos tres. La Dani (Castro) hizo la entrada, la Nicole (Ángel) hizo la pasta y yo el tiramisú. Era el plato del chef y queríamos ganar porque era su país", recuerda Valentina Ramos.
No llegan a tiempo . Como en todas las pruebas del programa, había un tiempo para completar la tarea y el equipo de Ennio no tenía la pasta en los platos cuando se llegó al límite. En las imágenes se ve que Karen Bejarano (equipo rojo) comienza a alertar sobre eso gritando: "Allá, ooooojo, están montando". Sergi Arola (chef del equipo rojo), mientras cocina en su restaurante de Suiza, comenta el momento: "Evidentemente esto es una competición y tanto China (Bazán), Ennio y yo nos la tomamos muy, muy en serio y una de las reglas fundamentales de esta competencia son los tiempos, los tiempos son sagrados y no puedes pasarte. Ennio, en este caso, como italiano, quiso esperar para que la pasta estuviera en el punto exacto con la mala suerte que quedaron fuera del tiempo".
¡La pasta se sirve calieeeente! Carota confirma lo que plantea Arola y da sus razones. "Como buen italiano, y como corresponde, quise esperar hasta el último y servir caliente la pasta, porque si no la pasta se enfría y la pasta fría es incomible, pero se pusieron quisquillosos (en la producción). Me pareció un ensañamiento cuando nosotros nos hacemos los tontos, miramos para el lado (cuando hay algún incumplimiento), no apuntamos con el dedo a nadie (diciendo) que no llegaste. La pasta estaba lista, cocinada, preparada, lo único que había que hacer era servirla en el plato, estábamos tratando de mantenerla caliente", detalla el chef de Turín.
La explosión . Lo de no emplatar en el tiempo entregado fue tomado como un incumplimiento por la producción y ahí Emilia Daiber (conductora) dijo: "Se ha llegado a la determinación que el equipo verde de Ennio no va a poder presentar sus preparaciones y va a pasar directamente a los duelos de eliminación". Ahí vino la explosión de Carota. El chef italiano empujó los platos de pasta que estaban servidos, las entradas y los postres y los tiró al suelo, tras lo cual salió del estudio. "Los mandé a la m...", reconoce el italiano. "Botó todo, todo, todo. Quedamos para adentro al ver al chef así de enojado. Nos sorprendió. Explotó. Estaba endiablado. Todos los platos quedaron ahí y hasta la olla voló. Quedó la embarrada. El aperol también cayó y yo quería puro tomar. Yo soy bien glotona y no pude ni probar al tiramisú. Después nosotras tres llorábamos abrazadas", recuerda Valentina. Sergi Arola comprende la reacción de su colega: "Hay que tener en cuenta que era una prueba de cocina italiana y lógicamente quería hacer una prueba perfecta, yo lo entiendo perfectamente. En otra temporada yo le pegado una patada a una libreta y ha salido volando como un misil. Cada uno reacciona como lo entiende en ese momento", afirma.
La post guerra . "Después de eso el chef se fue del set. LO fuimos a ver al camarín y ya estaba más tranquilo", revela Valentina Ramos. "Me fui a tomar un tecito", cuenta Ennio. Y reconoce que no es la primera vez que explota de esta forma: "No hay cocinero que no lo haya hecho. Hoy son tiempos en que esas cosas no se hacen, es de mal gusto. Hace seis años, en los primeros MasterChef , hacíamos cosas que hoy no podríamos: tirábamos los platos al piso. Hicimos cosas peores, pero hoy no se puede. Lo mío fue un día de furia. Seguramente habrá mucha gente que me va a criticar, pero la verdad, me da exactamente lo mismo".