"Esta es la primera prueba de fuego, tengo ese nervio y entusiasmo ricos como cuando te cambias de colegio". Así resumió, este lunes, Gonzalo Ramírez (44) su sensación antes de conducir "Meganoticias", a las 21 horas. Esta fue su primera actividad laboral en Mega, luego de su renuncia a TVN, el 30 de septiembre, donde permaneció 22 años. Condujo noticiarios y hasta ese día se desempeñó como animador del matinal "Buenos días a todos", labor que tuvo los últimos dos años.
Desde este martes conducirá, junto a Natasha Kennard, "Meganoticias conecta", a las 6:30, y luego, con Andrea Arístegui, hará lo mismo en "Meganoticias actualiza", a las 13:00.
"Me tomé tres días la semana pasada, nos arrancamos con la familia a cambiar el switch al Valle del Elqui, porque el último tiempo fue un poquito de tensión porque no era fácil la negociación y no son de un día para otro, pero fueron buenas conversaciones y todo se dio expedito. El jueves vine a conocer el canal, me hicieron un tour y conocí a Natasha, que es una cabra súper simpática; y con la Andrea ya trabajé, ha sido una de mis buenas partners y con muy buen sentido del humor. Es cliché, pero de verdad nunca pensé que me iba a pillar con un ambiente tan cariñoso. Me he encontrado con mucha gente que trabajó en TVN, también", sostiene Gonzalo.
-¿Por qué se cambió de canal?
-Dos veces sentí que debía dar el paso. Recuerdo cuando llevaba como seis años en "Buenos días a todos" (como notero) y pensé que no quería pasar los 30 haciendo lo mismo, que quería estar en un departamento de prensa. Me llamaron de las noticias y estuve ahí 12 años. Y ahora sentí que necesitaba estar en otra empresa. Me habían llamado de Mega en el pasado, y nunca me quise mover porque me sentía cómodo en T VN y estaba muy camiseteado, porque fue el canal que me formó. Pero sentí que esa deuda se pagó, por decirlo de alguna forma, y quería volver a sentirme desafiado con nuevos compañeros de trabajo y nueva cultura organizacional. Así que hace rato estaba esperando que saltara la liebre... y saltó, jajajá.
-¿Cómo se sintió el último tiempo en TVN?
-Súper bien. Se había logrado conseguir todo por lo que habíamos luchado mucho tiempo, como tener un ambiente en el equipo súper colaborativo, buena onda, cuajar. Hubo momentos en el pasado donde no lo pasé bien, pero este año fue súper grato, pero yo quería otra oportunidad y volver a prensa.
-Como animador del matinal de TVN, ¿sintió presión por el rating?
-En la TV se trabaja por rating, es parte de lo que uno hace y siempre hay una presión. Pero en las noticias siento que puedo ser más yo, me siento cómodo. Además, son momentos para el país donde siento que puedo contribuir más desde esa tribuna. La vida me ha enseñado que da vueltas, que no todo depende de mí, que hubo cosas que pude hacer mejor y tuve unas duchas de humildad, donde se aprende que es necesario a veces agachar el moño. Me siento muy agradecido que he hecho hartas cosas que nunca imaginé, vivo con el ímpetu de ser buen soldado y trabajar en lo que vaya saliendo. Hoy tengo el desafío de integrarme a un equipo (en Mega) y hacer sentir el porqué llegué, volver a sentirme un aporte y seguir aprendiendo. Yo estoy muy feliz.