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Gustavo Quinteros cuenta cómo goza su vida a los 57 años

Gustavo Quinteros se viene bajando de la bicicleta para dar esta nota. Llegó a su casa, se duchó, se cambió de ropa y ya refrescado, se relajó. Esa es su rutina diaria. La descubrió en Chile, hasta donde llegó hace dos años, y nunca más la abandonó, incluso a la mañana siguiente de haber sido campeón con Colo Colo, el último domingo.

"Ando sólo en ciclovías. Hago 18 a 20 kilómetros en bicicleta, cerca de una hora de ejercicio", dice el técnico de los albos, nacido en Argentina y nacionalizado boliviano, casado, cuatro hijos, que se siente en la plenitud de su existencia, a sus 57 años.

"Me siento más joven que nunca", explica porque, se confiesa, inquieto. Dice que prioriza la gloria por sobre lo económico, como cuando llegó a salvar a Colo Colo de la B. Cambió los zapatos de suela por zapatillas blancas. Invirtió plata en Portugal pensando en el futuro de sus hijos y así consiguió la Golden Visa, que le permite a todo el grupo familiar obtener la nacionalidad. Los hinchas lo respetan. Lo quieren. Lo bautizaron como "Viejo Sabroso".

-Cuando le contaron que le decían "Viejo Sabroso", ¿no le gustó?
-Jajajá. Es que no entendía el significado. Te dicen el sobrenombre y te ponen viejo, y no te cae bien, pero no me di cuenta que era algo positivo. Igualmente, el tema de la edad o la vejez o la juventud está en cada uno. Uno puede cumplir 57 años y ser mucho más joven que uno que cumplió 40 y que tiene una vida completamente amargada, sin ambiciones, sin ilusiones. Todos los días, incluso después de ser campeones, me despierto seis y media o siete de la mañana, me meto a la computadora y empiezo a ver jugadores, partidos. Tengo ganas de seguir ganando. Bueno, cada uno vive su vida como quiere, como debe o sueña.

-Como su rutina sobre la bicicleta.
-Todos los días trato de hacer bicicleta o ejercicios. Salgo de mi casa y tengo una ciclovía excelente en Presidente Riesco, que va por la Costanera, por BordeRío. ¡Es espectacular y la disfruto casi todos los días!.

-¿Nadie lo reconoce?
-No. Voy con casco y con guantes.

-Ejercicios de gente joven...
-En mi caso, ¿la verdad?, como ex futbolista, fui operado de los meniscos de la rodilla derecha, por lo que tengo una artrosis que no me deja hacer otros deportes. Encontré en la bicicleta la salvación porque no tengo impacto. Antes jugaba fútbol, tenis y corría.

-Otra evolución suya: cambió su outfit y usa zapatillas blancas.
-Desde que comencé en Argentinos Juniors me pareció que el entrenador representa la imagen del club y debe estar siempre lo mejor vestido posible. Respeto todas las vestimentas, pero en la mayoría de los partidos trato de usar un saco y me siento más cómodo con zapatillas, porque las modas van cambiando. Las zapatillas deportivas reemplazan al zapato y son cómodas.

-¿Cuantos pares de zapatillas blancas tiene?
-Tres zapatillas para usar. Tengo zapatos, pero con suela de zapatillas, de colores. Estamos parados una hora antes del partido, luego en la cancha, camarines.

-En agosto viajó a Portugal para sellar su visa.
-Sí, esa se llama una Golden Visa y nos salió el 2020 con mi familia, para quienes no tenemos la oportunidad de ascendencia europea. Yo tengo, porque mis bisabuelos son italianos, pero no pudimos conseguir los papeles para hacer todo. Pero bueno, salió esta oportunidad y estoy muy feliz por mis hijos que van a poder tener pasaporte europeo, pueden estudiar y trabajar allá.

-Entiendo que se consigue invirtiendo un piso de US$280.000 en un bien raíz.
-Sí, esa es una inversión que puede ser en acciones o bienes raíces y estar allá 14 días en un plazo de dos años. Lo hago para mis hijos, Portugal es un país que está muy bien para vivir.

-¿Viene su familia a la entrega de la copa ante O'Higgins?
-Mi familia llega luego, ya que mis hijos estudian y trabajan en Argentina. Vienen a este partido de la vuelta olímpica, el trofeo. Ellos siempre quieren estar presentes en mis logros.

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