El último contacto entre Darinka Ávila (28 años) y su marido, Juan Carlos Ulloa Zepeda (28), se remonta a las 15 horas del jueves 22 de septiembre. "Me mandó una foto de la carretera a Pozo Almonte y me dijo que andaba trabajando por allá", recuerda ella.
Darinka había llamado por teléfono a su pareja por una razón concreta. "Le pedí que fuera a buscar a nuestro hijo al colegio, pero me contestó que no podía porque andaba trabajando fuera de la ciudad".
A ella no le sorprendió esa respuesta. Juan Carlos Ulloa trabaja en una empresa de transportes de Iquique. "Le toca ir a buscar y a dejar personas al interior", explica. Lo que sí le causó extrañeza fue que cuando más tarde, ese mismo jueves 22, trató de contactarlo por WhatsApp, no obtuvo respuesta. "A las cuatro le hablé, pero nunca le llegó el mensaje porque sólo aparece un puro ticket. En la noche fue lo mismo y al día siguiente también. Es muy raro. Él nunca se desconecta del celular".
La búsqueda
Darinka relata que el viernes 23 interpuso una denuncia por presunta desgracia en la comisaría de Alto Hospicio, donde ellos viven. En forma paralela comenzó a buscarlo con ayuda de sus cuñadas."Con sus hermanas, Scarleth y Zunilda, lo hemos ido a buscar al interior y también a Caleta Buena, pero no hay ningún rastro de él", dice.
Al momento de su desaparición, Juan Carlos Ulloa manejaba una Mitsubishi L200, de propiedad de la empresa donde trabaja. "El dueño vio, gracias al GPS, que el viernes 23 la camioneta estuvo detenida cuatro horas en Mamiña. Luego pasó a Pica y de ahí salió a Bolivia por un paso no habilitado. Ahora muestra que está en Challapata", detalla.
-¿Piensa que su marido fue víctima de un asalto?
-No creo. Acá hay dos hombres que esconden algo. Son dos amigos suyos que Io acompañaron ese día a trabajar. Según el relato de Darinka, los dos hombres aparecieron el sábado 24 en la casa de la mamá de Juan Carlos. "Dijeron que el jueves lo acompañaron al interior, que luego regresaron a Alto Hospicio, que mi pareja los fue a dejar a sus casas y que cuando se despidieron, él les contó que iba a ir a lavar la camioneta y que después se iba a su casa", cuenta.
-¿Son amigos cercanos?
-No. Son conocidos nomás. Llevaban cuatro meses juntándose, pero él nunca los trajo a la casa. De hecho, yo sólo ubico a uno de ellos, al otro nunca Io había visto. Son las últimas personas que lo vieron el jueves. Lo raro es que ahora los dos están desaparecidos.
"Sin vicios"
En sus once años de relación con Juan Carlos -tienen dos hijos de 10 y 2 años-, Darinka asegura que su marido siempre ha sido hogareño: "Es súper tranquilo. No toma ni fuma. No tiene vicios. Le gusta acostarse temprano, estar con los niños. Esa teoría de que se fue a carretear, como dijeron sus amigos, no es cierta. Es una persona muy reservada".La mujer dice estar angustiada con la situación. "Hoy (lunes) se cumplen 12 días desde que mi esposo desapareció. Estoy desesperada. Es como si la tierra se Io hubiera tragado. Nosotros nos conocemos de chicos acá, en Alto Hospicio. Él siempre me avisa por donde anda, si anda para el interior o si le tocó trabajar en Iquique".
El subprefecto Christian Sayago, jefe de la Brigada de Homicidios de Iquique, confirma que la PDI trabaja para dar con el paradero de Juan Carlos Ulloa. "La policía mantiene una orden de investigar por presunta desgracia.
También ratifica que la familia perdió contacto con Ulloa el
jueves 22 e hizo la denuncia correspondiente un día después.
"Nos encontramos
realizando diversas
diligencias para dar con el paradero de la persona",
asegura.