Después de seis meses de ventas de números, este viernes finalmente Julio Milostich rifó la casa que tiene en Ñuñoa y para lo cual vendió 40.000 números a 10.000 pesos cada uno. Apenas terminó el sorteo, que se realizó ante notario, el actor partió a abrazar a su familia y se puso a llorar, emocionado por haber logrado la meta, aunque aclaró: "Yo no me hice millonario, hay que pagar el crédito hipotecario y varios gastos. Sólo tuve un precio justo por mi casa". Y agregó que "hemos llegado a puerto y todo resultó maravilloso, yo ahora estoy con un tremendo dolor de cabeza".
Claro que el proceso para definir al ganador hizo transpirar al actor, que estuvo una hora luchando con una tómbola que le salió medio floja para tirar los números. Acá los detalles.
La previa . Antes de comenzar el sorteo, Julio invitó a su amigo actor Gustavo Becerra con su grupo Swing del Mono para que amenizara y calmara los nervios. Eran las 16:40 y en la cuenta de Milostich de Instagram (por ahí se transmitió el sorteo) muchos despistados recién llegados se preguntaban si ya había sorteado la casa. No era así. En esos momentos previos también se reveló que de lo recaudado se entregarían dos millones de pesos a una causa benéfica. Después se echaron las bolitas a la tómbola que tenía cinco compartimentos.
Comienza el sufrimiento . Para entrar en calor hubo premios en dinero (100.000, 500.000 y de 1.000.000) y en el sorteo de ellos, apareció una complicación que se mantendría. En el tercer cajón con bolitas había poca presión y no subían con facilidad. Julio, que para la ocasión se puso un sombrero de copa, de inmediato dijo: "No sale, pongámonos en el caso que no salga. ¡Ya pues, niña!", agregó alzando la voz mientras pasaban los segundos hasta que al rato salió el número tres. El problema con esa sección de la tómbola hizo transpirar al actor durante la hora en que se realizó el sorteo. "Ésta es la difícil", "Podemos estar hasta las 12 de la noche con ésta", "ésta es la porfiada" y "vamos!", fueron sus expresiones en el resto de los sorteos, cada vez que le tocaba ese cubículo.
Los arrepentidos estiraron el chicle . Otro problema que hizo sudar a Milostich fueron los números elegidos que no tenían dueño porque la persona no había finalizado la compra. En varias oportunidades hubo que repetir todo el proceso. En uno de los premios, el actor sacó cuatro números que no sirvieron.
Casa al agua, casa sí . Cuando llegó el momento de entregar la casa, la tómbola nuevamente se puso chúcara y el quinto cubículo no hacía mover las pelotillas. Ahí tuvo que actuar el notario Cristián García, quien vigiló todo el proceso, para hacerlas reaccionar. Después de un par de minutos con las bolitas moviéndose bien, se sacó el número ganador, pero otra vez fue uno que no tenía dueño. Todo de nuevo. A las 18:14, Julio tomó el último dígito y se completó el número ganador: 50.506, perteneciente a Aracely Muñoz Castillo. En el instante le hicieron una videollamada y le preguntaron si estaba viendo el sorteo. "No, vi un rato pero estoy con mis hijos", respondió. Cuando le contaron que se había ganado la casa comenzó a gritar. Al rato contó que arrendaba y que había comprado un único número. Suertuda.