Este jueves fue un día especial para la empresaria gastronómica Constanza Fernández, de 29 años. Hasta su restobar New Vice, ubicado en Avenida del Mar, en el límite de La Serena y Coquimbo, llegaron varias autoridades de la zona y la directora del Sernatur, Beatriz Román, para celebrar otra de las innovaciones que sumó a su carta: las hamburguesas y sándwiches de mechada de carne de cabrito que se producen en la región.
"Nosotros queremos destacar la experiencia turística con entidad local sustentable, ya que el 50% de los turistas internacionales vienen al país para disfrutar la experiencia gastronómica de Chile", dijo Román en la presentación de los productos.
La emoción de la joven empresaria, aparte de tener la visita de las autoridades, es que también celebraba cuatro años en que recuperó un restaurante, también ubicado en la avenida del Mar, que estaba en quiebra. En el Santorini quiso diferenciarse de la típica oferta marítima de la zona con gastronomía de autor, con platos que se salieran de la reineta con chilena o de los locos mayo. "Le puse insumos de la región, como la carne de cabrito, queso de cabra, el copao, la papaya, la chocha, arrope de uva y uso mucho pisco como ingrediente", dijo.
-¿Me imagino que eres chef?
-No, yo estudié sicología tres años. Mi mamá trabajó 40 años como administradora de un restaurante chino y pasaba allá. Me gusta este mundo y siempre quise tener un restaurante, pero he pasado por todo.
-¿Cómo es eso?
-Cuando estudiaba sicología fui garzona en el restaurante Okasama, que era de sushi; en un año y medio aprendí todos los procesos operativos. Luego me lancé, dejé los estudios y, con los ahorros, me compré un food truck para vender sushi en el centro de La Serena. Me fue bien, pero subieron mucho el arriendo y me fui a un local chiquito en Las Cuatro Esquinas, en Avenida del Mar. Ahí les sumé a los sushi comida mexicana.
-¿Cómo llegaste a tener el Restaurante Santorini?
-Ese restaurante estaba casi en quiebra y me conseguí 10 millones de pesos para pagar las deudas que tenía el antiguo dueño y lo compré en 300 millones de pesos en cuotas mensuales, las que termino de pagar en marzo de 2023. Innové en la carta con mi chef, que es una mujer, y ahora inauguramos hace dos meses el restobar New Vice. Entre los dos locales, trabajan como 60 personas y el 70% son mujeres.
-¿Quiere crecer más?
-Mi idea es que New Vice sea cadena a nivel nacional como franquicia y más adelante me gustaría hacer una fundación para ayudar a mujeres.