-->

Escribe y presiona enter

On
Aracelli Muñoz

Justo antes de la llamada telefónica, Aracelli Muñoz (33) estaba en otra. A esas alturas del viernes, su departamento de Huechuraba se había convertido en una especie de karaoke bailable, musicalizado por temas infantiles de La Granja de Zenón, intérprete predilecto de Cristina y Pedro, sus hijos de casi 2 años y 9 meses. Por eso, cuando contestó el celular, aún en modo mamá juguetona, entendió bien poco Io que pasaba. Primero le preguntaban si era ella, después le consultaron si estaba sentada, para finalmente indicarle la noticia. "¡Te ganaste la casa, Aracelli!", informaban entre gritos desde el auricular. Recién ahí, ella comprendió lo que ocurría.

La voz al otro lado de la línea correspondía al actor Julio Milostich, famoso por protagonizar teleseries como "El señor de la Querencia" (2008, TVN), hombre que durante la tarde de este viernes ofició de maestro de ceremonias de un concurso que duró seis meses: en marzo inició la venta de números para rifar su casa en Ñuñoa, emprendimiento que terminó dándole el bien raíz a la feliz madre de esta historia (ver recuadro).

"Apenas me dijeron yo me puse a saltar, me puse como loca, mientras mis hijos me veían como diciéndome qué le pasa , jajajá", expresa la ovallina, cuyo número de ticket fue seleccionado entre más de 40 mil. "Esto cambia la vida absolutamente. Nos da mucha seguridad. Todavía estoy impresionada. Es una casa, es lo que queríamos nosotros. Imagínate ganártela en una rifa", agrega.

-Qué suerte, Aracelli.
-Es como sacarse la lotería. Nosotros con mi esposo estábamos en proceso de comprar una casa, con todo lo difícil que es por los créditos y las tasas altas, y justo nos llega esto. Todavía no lo puedo creer. Más encima compré sólo un número, uno solo entre todos esos miles. Es muy poco probable ganar un premio así.

-¿Se había ganado algo alguna vez?
-¡Nunca! Ah, no, una vez me gané una manicure en una rifa de ayuda. Pero eso nomás, jamás algo grande. Yo me había metido a la transmisión de la rifa más temprano, pero como estaba teletrabajando en mi casa no caché tan bien los premios. Vi que sortearon uno y no había sido yo. Así que le mandé un mensaje a mi esposo diciéndole "no me gané la casa". Después entendí que ese premio que vi, eran otro de la rifa, no el de la casa.

Diego Soto (33), funcionario de salud y esposo de Aracelli desde 2017, refrenda la versión. "Ella me contó que no había ganado la casa, pero después, cuando iba en la micro, recibí un audio donde me decía me gané la casa, ven rápido Igual raro, pero supe que no estaba bromeando. Cuando llegué al departamento nos abrazamos, fue pura emoción", recuerda.

-Ahora pueden ser ñuñoínos, Diego.
-Jajajá, claro. Molestan harto a los ñuñoínos y ahora podemos ser parte de ellos. Es una bonita comuna, la casa está bien localizada y estamos felices de poder proyectarnos ahí. Esto es algo tremendo, en tiempos como estos, después de la pandemia y con tantas noticias malas, recibimos esto como una bendición.

Retoma Aracelli: "Me gustaría cambiarme a Ñuñoa. No es que esté mal en Huechuraba, pero acá estábamos arrendando y la otra es una casa grande (tiene 113 metros cuadrados, terraza, 4 dormitorios y 2 baños). Quizás estoy hablando de más y hacemos otra cosa, no sé, es algo que tenemos que ver. Pero me encanta ese sector".

-¿Cómo celebraron la casa rifada?
-Cuando llegó mi esposo nos abrazamos, yo creo que salía alegría de mis ojos. Mucha emoción. Le avisamos a un vecino que es amigo nuestro y nos tomamos un whiskey.

-¿Whiskey?
-Es que necesitaba tomarme un whiskey. Era mucha la emoción, necesitaba brindar y calmar toda la euforia. Y bueno, en la noche conversamos mucho con mi esposo...

-¿Qué conversaron?
-Sobre que íbamos a vivir en Ñuñoa, que está súper bien ubicada la comuna. También que hay que ver el jardín de los niños ahí, jajajá. Todo estaba relacionado con los niños en realidad.

-¿Aracelli, cómo explica usted que se ganó este premio?
-Ay no sé, yo creo que quería tanto una casa para mi familia que pasó. No te imaginas cuánto pensé en tener una casa. Le pedí a Dios, al universo... yo creo que es confiar, pedir, pedir y pedir a diosito o confiar en cualquier fe que uno tenga. A eso yo lo explico.

Click para comentar