-->

Escribe y presiona enter

On
el rombo de 4 pulgadas evita que los niños metan la mano

"La malla de seguridad es una de las medidas más efectivas y seguras para la prevención de cualquier accidente en balcones. Están aquellos materiales que son más rígidos, como los vidrios laminados de seguridad y las rejas de alambre, pero las que más se usan son las mallas de nylon, consiguiéndose en distintos tipos de materiales, tamaños y grosores", señaló el prevencionista de riesgo Domingo Carrasco, fundador de Apes, firma que ofrece asesoría a edificios sobre seguridad.

El propósito de estas estructuras es impedir la caída de cualquier objeto. "La red no debe ser tan rígida: debe tener cierto grado de elasticidad. Las del nylon tienen la propiedad de ser livianas, flexibles y están diseñadas para que no caigan objetos materiales desde los balcones. Si un niño patea una pelota de fútbol, la malla debiese poder resistir ese impacto sin problemas", precisó.

Hizo hincapié en que el problema con el vidrio es que si se quiebra, los trozos se caen, pudiendo provocar más problemas. "La malla amortigua y contiene, tal como la red de un circo. Además, facilita la ventilación y la iluminación. Por otra parte, la reja es pesada, la malla no", explicó.

El grosor

Mario Salinas, fundador de Segurosbalcones.cl, dijo que las mallas son estructuras de monofilamento (el más conocido es el nylon de pesca) y sus medidas van de 0,6 a 0,9 milímetros en espesor. "Para niños en la casa sugiero la 0,7 mm. Lo más importante es que la malla sea flexible. La de 0,8 mm, al ser un poco más dura, queda más tensa, entonces le quita la flexibilidad. La 0,9 mm queda más rígida", argumentó.

"La flexibilidad hace una especie de cama elástica. Si un niño se golpea, la malla lo tira hacia dentro. La que es un poco más rígida cumple el mismo requisito de proteger al niño, (a mayor grosor soporta más kilos), pero no tiene tanta flexibilidad, ya que golpea con algo más rígido, más duro", fundamentó.

Concordó Luis Gallardo, fundador de Mallas de Seguridad de Chile: "La de 0,7 milímetros tiene una resistencia de 180 kg el metro cuadrado y se usa más para niños. La 0,6 mm es más delgadita y es recomendada para mascotas. La 0,8 mm es demasiado gruesa, tosca y no se puede maniobrar mucho".

Salinas detalló que también hay diferentes aperturas de rombo: las hay de 4 pulgadas a 8. "Para niños de dos años la más recomendada es la de 4 pulgadas: en la de 8 ya cabe una manito. Con esa apertura se evita que se caigan juguetes".

En un marco

Carrasco puso énfasis en las condiciones estructurales del balcón. "La malla puede ser bien buena, pero si no está bien puesta estamos sonados. Las mallas se montan en marcos de aluminio. Habría que ver las características del marco, qué tipo de aluminio, qué espesor, qué resistencia y cómo las anclan al muro. Todo eso debe consultarle a su proveedor", aconsejó.

Salinas coincidió: "Las mallas van a ser útiles siempre y cuando los muros estén en buenas condiciones. Muros viejos construidos hace 30 0 40 años puede ser que no cumplan con un buen perfil de seguridad. Lo importante para que una malla quede segura y firme es que los tornillos queden firmes y bien colocados en los muros", puntualizó.

Gallardo sumó que la instalación debe quedar bien resuelta. "En mi caso pongo un tornillo de anclaje cada 20 centímetros. Hay muchos que lo ponen cada 30 0 35 centímetros".

Condiciones climáticas

El tiempo y el clima deterioran la calidad de los materiales. "Si su balcón está todo el día al sol, debería cambiar la malla antes de los dos años (el sol quema el plástico). Uno detecta su deterioro porque se empieza a cortar la parte de debajo de la instalación. Cuando se corta 1 0 2 hilos ya es síntoma de que hay que renovarla. Todas debiesen renovarse cada dos años", sostuvo Salinas.

¿Se instalan por dentro o por fuera? "Siempre por fuera. Más que nada por estética o para que las personas puedan poner sus maceteros o mesas plegables que se usan mucho ahora. La instalación es la misma por dentro o por fuera: es a pedido del cliente", remarcó Gallardo.

No hay normativa

"En Chile hay normativa para un montón de cosas de seguridad, pero no existe una respecto a mallas en edificios. La Ordenanza de Urbanismo y Construcción no la considera ni tampoco la nueva Ley de Copropiedad se hizo cargo de esto", mencionó el prevencionista Domingo Carrasco.

Añadió que en Europa y Estados Unidos sí las hay. Por eso sugiere que al momento de cotizar estos productos, analice cómo es la empresa que ofrece el servicio, su trayectoria y, por supuesto, el origen de las mallas. "Trate de que cuente con alguna certificación internacional de países que tienen normado este tema".

Click para comentar