Durante la última jornada del Festival Gastronómico de Quellón (Fegasque), este fin de semana en la Región de Los Lagos, un grupo conformado por varios chefs y jóvenes de la comuna, prepararon un sándwich de chorito de un kilómetro de largo.
Para ello se requirieron 150 personas y cinco horas de trabajo: dos para hacer el sándwich, y tres para instalar una gran mesa, que se ubicó en la Costanera de Quellón.
Guillermo Roa, empresario de la zona y organizador del Fegasque, aseguró que es una actividad que se realiza todos los años. Partió en 2018 con un sándwich de 30 metros que, a lo largo del tiempo, ha ido aumentando de tamaño.
"El próximo año queremos romper el récord Guinness, que en este momento lo ostenta México, con 2.130 metros", dijo el empresario.
Pese a que lo más llamativo del Fegasque es la preparación de estos sándwiches gigantes, Roa hizo hincapié en que hay otro evento que es mucho más importante. Este año el festival contó con la participación de 20 chefs, provenientes de distintos lugares de Chile, que realizaron clases de gastronomía en el Liceo Rayén Mapu de Quellón. A cambio, no recibieron ningún sueldo.
"Los chefs vienen una semana gratis, o sea, esto lo hacen por amor", aseguró Mauricio Pérez, director de contenido del festival.
En ese mismo espíritu, los cientos de kilos de choritos necesarios para hacer el sándwich fueron donados. Pedro Ovalle, gerente comercial de la empresa productora de choritos St Andrews, dijo que quisieron ser parte de la actividad porque les interesa promover el consumo del chorito, dar a conocer sus características, y apoyar a las comunidades. "La mejor forma en que podemos ayudar es donando productos", opinó. A modo de complemento, la gigantesca preparación llevaba salmón, lechuga, tomate y cebolla.