En plena ceremonia, justo antes de ser coronada Miss Mundo Chile, Ámbar Zenteno (27) experimentó cierto hormigueo en sus piernas. "Era un claro síntoma de una eventual crisis", recuerda ella, quien a los 18 años fue diagnosticada con disautonomía, afección generada por el malfuncionamiento del sistema nervioso autónomo, responsable de la presión o el pulso, y que puede provocar falta de fuerza, fatiga extrema y desmayos. "Yo ya puedo identificar cuando mi cuerpo me dice 'hey, no estamos bien'. Lo he adquirido con el tiempo. Esto de los hormigueos me suele pasar cuando estoy mucho tiempo de pie y claro, si no hago algo me puedo desmayar", agrega.
-¿Y qué hizo?
-Empecé a dar pequeños pasos, chiquititos, para que no se notara tanto. Lo hacía para adelante y atrás, movimientos muy pequeños. Eso ayuda a que mi sangre circule mejor. Frente a escenarios de crisis, Ámbar consume sal L llevo en bolsitas. Mi médico me dijo que en esos casos lo hiciera. Cuando pasa esto de sentirme con poca energía, tomo sal y a los 20 minutos me empiezo a sentir mejor.
Eso ayuda a mi circulación, presión arterial, porque la tengo bajita. Pero ojo, eso es sólo a mí. A otras personas no necesariamente les sirve", aclara.
"La disautonomía es una condición con la cual hay que aprender a vivir", introduce Aníbal Zamorano, cardiólogo de Clínica Santa María, estableciendo que entre sus señales resaltan los dolores de cabeza, mareos, cansancio, fatiga, taquicardias y desvanecimientos. "Hay algunas formas de regular el desmayo o la pérdida de conciencia, entre ellas está comer un poco de sal, acostarse y levantar los pies. Es importante señalarles a los pacientes que estén atentos a estos síntomas, porque pueden anteceder una crisis".
-Ámbar consume sal, doctor.
-Lo recomendable es que junto a eso tome líquido y se acueste. Con ello, a los pocos minutos el sistema nervioso autónomo supera su desbalance.
"Mi disautonomía, por suerte, no es tan limitante... He sufrido desmayos. Lo peligroso no es tanto el desmayo en sí, sino la caída. A los 18 años fue mi primer desmayo. Por suerte no me pasó nada tan grave", retoma Ámbar, quien durante el Miss Mundo Chile visibilizó el trabajo de la Asociación de Disautonomía de Chile.
-¿Qué hace cuando siente que puede desmayarse?
-Cuando me he dado cuenta, trato de sentarme, de que nunca el desmayo me pille de pie. Después uno despierta solo.
-Entiendo que la disautonomía además provoca cansancio extremo, fatiga.
-Últimamente no me ha pasado eso, no ha sido como en la universidad. También me cuido, hago deporte, me alimento bien, tomo harta agua, mantengo mis horas de sueño y creo que mi cuerpo se ha ido adaptando. Antes era más complicado. Cuando era más joven y todavía no sabía bien cómo cuidarme, ni cómo funcionaba tanto mi cuerpo ni tenía conocimiento de cómo cuidarme, tenía días donde sentía literalmente que me desenchufaran. Sentía que se me iba toda la energía del cuerpo. En ese tiempo no sabía bien cómo manejarlo. Pero fui aprendiendo y empecé a escuchar a mi cuerpo.