Roberto Ampuero fue el último embajador de Chile en España luego de dejar el cargo de canciller en el segundo gobierno de Sebastián Piñera. Asumió el 6 de agosto de 2019 y su desempeño, a diferencia de Javier Velasco -el actual representante- nunca estuvo envuelto en polémicas ni conflictos. Tal como lo plantea el propio Ampuero, pareciera ser inusual que un diplomático sea cuestionado por no ajustarse a los protocolos mínimos de representación del país.
"Los españoles ofrecen al embajador chileno un ambiente fraternal para que pueda cumplir con éxito su trabajo diplomático. La verdad, allá no hay cómo fallarle a Chile. España es uno de los países más maravillosos donde uno puede servir como embajador, por su historia en occidente y por tener raíces culturales en común. Por otra parte, en España existe una excelente visión de Chile y su transición a la democracia y nuestros logros en los últimos decenios", comenta Ampuero.
El nombramiento de Velasco en España ha enfrentado al menos dos hechos polémicos: el primero de ellos fue cuando el embajador en un foro en Madrid planteó que los 30 años de administración de la Concertación y Chile Vamos acrecentaron la desigualdad en nuestro país, ocasionando posteriormente un estallido social. Luego, cuando se viralizó una foto que subió su pareja en Instagram en la que aparecía sosteniendo los pies descalzos de ella, mientras viajaban en un auto diplomático.
Ampuero entrega su visión a acerca de estos cuestionamientos y se refiere a la política exterior que ha implementado el gobierno de Gabriel Boric.
-¿Qué opina de las críticas que han surgido por el nombramiento de Javier Velasco como embajador en España?
-Nuestro embajador es un ser genuino porque actúa tal como es. Incluso uno podría llegar a pensar que es sincero porque plantea las cosas tal cual piensa, como es el caso de sus críticas a los 30 años. Pero la diplomacia tiene códigos que deben respetarse y violarlos sale caro. En ese cargo hay que recordar todos los días el lema de la Academia Diplomática de Chile: Pro Chile Loquor que significa "Yo hablo por Chile".
-¿Considera inoportunas sus críticas a los 30 años?
-El paisaje nacional, las estadísticas internacionales y el reconocimiento mundial dicen otra cosa. Un embajador no puede tener la libertad de representarse a sí mismo, como es el caso de un artista. Insisto: un diplomático debe ajustarse a las reglas del protocolo, que no es perpetuo, pero que tampoco cambia al gusto de cada persona. Quien no puede operar dentro de esos códigos no debiera entrar a la diplomacia. Un embajador está para sumar y no hablar por su partido sino por su patria. Si no entiende el ABC del diplomático, sugiero buscar otros ámbitos.
-La Asociación de Diplomáticos de Carrera pidió escoger a embajadores que tuvieran méritos propios y virtudes profesionales. ¿Considera que en este nombramiento primó el amiguismo, por sobre los méritos propios?
-Quiero creer que el Presidente Io escogió por su currículum, talento y la confianza que deposita en él por conocerlo. Es el país quien juzgará si el Presidente fue juicioso o no al nombrarlo.
-¿Cómo considera que es la actual política exterior del gobierno de Gabriel Boric?
-Navega en la bruma y sin GPS. Tanto su política exterior como la herramienta para impulsarla estaban ancladas en el proyecto constitucional lapidado por el plebiscito. Además, Boric no tiene modelo inspirador. ¿Qué modelo ofrecen a los chilenos el Partido Comunista o los radicales del Frente Amplio?
-¿Por qué plantea que el gobierno navega sin GPS?
-Porque navegan con el alma dividida. Podrían aferrarse a la visión exterior de la izquierda socialdemócrata y a la agenda 2030 de la ONU y dejar en estado anémico a la segunda alma del gobierno. Deben evitar más desatinos y reconocer que el ministerio de Relaciones Exteriores atesora un caudal de experiencia práctica que puede ayudarle a superar el voluntarismo y el buenísimo. Si no lo hace, seguirá errático y frustrará su anhelo de convertirse en líder continental. Debe resolver las crisis en casa antes de salir a resolver las crisis de la región.