Con un final inesperado terminó el asalto ocurrido la mañana del sábado al minimarket de la localidad de Lo de Lobos, en Rengo, Región de O'Higgins, luego que la víctima terminara dándole una pateadura a los delincuentes.
Según el registro del circuito de cámaras instalado en el mismo local, a las 10.21 horas dos hombres, que usaban mascarilla, gorro y cargaban mochilas, se bajaron de un auto blanco estacionado frente al recinto y entraron al minimarket. Uno de ellos llevaba puesto un chaleco reflectante.
Al llegar al final del pasillo los antisociales se encontraron con el dueño del almacén y con uno de los empleados. El sujeto con chaleco reflectante los increpó con lo que parecía ser un arma y los hizo tirarse al suelo. Mientras eso ocurría, el otro delincuente se instaló en el pasillo de los licores, donde empezó a llenar el bolso con botellas, dinero, cajas de cigarro y más.
Segundos después los hombres intercambiaron las funciones. El de chaleco reflectante siguió cargando el botín, mientras el otro comenzó un forcejeo con el dueño del local. Ante la negativa del almacenero de ir donde le pedía el delincuente, este último le pegó en la cabeza con un objeto. En ese instante, la víctima empujó al delincuente hacia la calle hasta que logró botarlo al suelo y comenzó a golpearlo para quitarle el bolso. Cuando lo tenía reducido, el otro delincuente salió, pero corrió con la misma suerte que su compañero. Tras llevarse varios golpes y patadas, los hombres lograron zafar y correr al auto, donde los esperaba una mujer para arrancar.
El valiente
"El Dany fue muy osado y arriesgó mucho, porque uno no sabe si el arma es de verdad o no. Les dio la tremenda pateadura", comenta Jaime, uno de los vecinos del sector, que acudió al minimarket minutos después del asalto.El vecino cuenta que el almacenero, de unos 40 años, amante del fútbol y quien no quiso dar declaraciones, es un hombre muy querido en la localidad.
"Ahora le decimos Dany, el valiente. Hace un par de meses tuvimos una ola de asaltos, cosa que nunca había ocurrido acá. O sea, los asaltos siempre han pasado, pero el nivel de violencia, con armas, el actuar sin temor a nada, eso no lo habíamos visto. De hecho, este año ya habían entrado a robar al local", agrega.
A la provincia
Para Eduardo Labarca, experto en seguridad y prefecto (R) de la PDI, el caso del almacenero es un ejemplo de lo que está pasando hoy con la delincuencia."El delincuente lo que está haciendo hoy es irse de las grandes urbes y se está yendo a robar a pequeñas localidades. Primero, porque no allá no están acostumbrados, no tienen tecnología, no están enrejados ni tan preparados", dice.
Labarca pone de ejemplo lo que pasó hace IO años cuando se saturó el delito del oxicorte en los cajeros automáticos.
"En Santiago empezaron a anclar los cajeros para que no se los llevaran, algo que no sucedió en provincia, por lo que ese delito se trasladó. Recientemente, en la zona oriente dejaron de haber tantos portonazos. ¿Por qué? Porque la zona oriente se unió. Hoy está lleno de cámaras, patrullaje. Ahora se trasladó a La Florida, Maipú, Macul, donde también hay autos de alta gama", detalla.
-¿Qué se puede hacer para evitar estas situaciones?
-Ejercer herramientas de prevención. Desde poner rejas, que la recaudación sea constante. Hay muchos locales de ciudad en donde ya no reciben efectivo, todo lo venden con tarjeta.
-Eso es muy difícil para un local de pueblo.
-Exactamente. Eso da la razón que los delincuentes se están trasladando a provincias. Hay que adelantarse con acciones que puedan generar que la delincuencia tenga más problemas para ejercer su delito, porque el delincuente va a buscar el lugar donde le sea más fácil.
Ejercer la fuerza
Juan Carlos Gazmuri, coordinador de "No Más Víctimas", comenta que si bien en materia de prevención lo primero es poner el foco en la labor de la autoridad, "sobre todo la autoridad municipal que es la que está más cerca de todo y cuyo su trabajo con las policías es clave", en Chile las víctimas tienen derecho a la legitima defensa."Si es una defensa proporcional a un ataque inminente y si se cumplen los requisitos que establece la ley la victima está en todo su derecho de usar la fuerza. Obviamente la victima no puede tomar justicia por sus propias manos. La atribución que la ley le da a la ciudadanía es a poder retener a una persona hasta que llegue la policía", dice el abogado.