El empleado de una bodega ubicada frente al Liceo Confederación Suiza, en General Urriola con IO de Julio, comuna de Santiago, aclara que las protestas en el colegio son cosa de todos los días, "pero esta vez se pasaron".
"Empezaron a lanzar bombas molotov desde el segundo piso y algunas cayeron sobre los autos estacionados. Ahí fue cuando se metieron los carabineros", dice.
El mayor Marco Bahamondes, de la 4a Comisaría, explica que los alumnos habían tenido clases normales hasta que comenzaron los desórdenes, a eso de las 9:30. El tránsito por 10 de Julio estuvo cortado durante dos horas.
"El jefe de gestión de la Dirección de Educación Municipal ordenó la suspensión de clases y nos entregó una autorización por escrito para que pudiéramos ingresar al establecimiento", cuenta el mayor Bahamondes.
Dentro del recinto, los carabineros detuvieron a 12 jóvenes, 7 hombres y 5 mujeres, de los cuales dos tienen 18 años, mientras el resto eran menores de edad. Todos pertenecían al colegio, excepto uno, que figura matriculado en el Liceo de Aplicación.
Precisamente este joven es el caso más complicado de todos. El 201 9, para la época del estallido y cuando frisaba los 15 años de edad, fue detenido cerca de plaza Baquedano portando dos bombas molotov en su mochila. Y ese mismo año, en diciembre, fue detenido por desórdenes.
En los baños del recinto la policía encontró varias bombas molotov, máscaras y trajes de overol, que fueron entregados al Ministerio Público.
De los menores detenidos, cuatro tienen 16 años y seis tienen 17. Todos ellos fueron derivados a la Comisaría de Menores a la espera del futuro procesal que decidiría el fiscal de turno.