Martes 1 de noviembre, 13:22 horas, autopista Costanera Norte, kilómetro 7,4, calzada sur, comuna de Lo Barnechea.
En medio del tráfago de alta velocidad, un Nissan Kicks se detiene al lado de un puñado de plantas del tipo cola de zorro, que, como su nombre muy bien describe, se caracteriza por su pluma alargada, muy parecida también a un plumero para sacudir muebles.
Del vehículo se bajan los tres ocupantes, de los cuales dos cortan de raíz una decena de colas de zorro, para luego apilarlas en la parrilla del auto. Luego de asegurar la carga, se suben al auto y arrancan.
Ese mismo día, Costanera Norte interpuso una querella por hurto simple y asociación ilícita en contra de los autores del robo. Carabineros ubicó al dueño del vehículo, domiciliado en Vitacura, e inmediatamente después a los dos sospechosos del hurto. Ambos serían formalizados por hurto simple, descartándose la asociación ilícita. El juez les prohibiría acercarse al lugar mientras dure la investigación.
No es un caso aislado. A las 11:26 horas del pasado martes 8 de marzo, un Opel Astra también se detuvo en el kilómetro 7,4 de la Costanera Norte, esta vez en la vereda norte. Una señora y otras dos personas se bajaron para sustraer cuantas colas de zorros cupieran en el maletero del auto. Cuando llegó personal de seguridad de la concesionaria, los ladrones furtivos se dieron a la fuga.
Y a las 00:12 horas del martes 12 de abril, en el kilómetro 8 de Costanera Norte lateral, comuna de Vitacura, dos sujetos se bajaron de un Toyota Tercel para cercenar cerca de 50 plantas. Fueron interceptados por personal de seguridad, pero en una rápida maniobra, lograron escapar con la mercancía.
La Autopista Costanera Norte dice que en lo que va del año han presentado cuatro querellas por robo de colas de zorro. No es tanto por el valor de las especies, cuyo valor en el mercado negro, dicen, alcanza los 3.500 pesos la unidad, sino porque se pone en peligro no solo a los ocupantes del vehículo que se detiene, sino al resto de los autos que pasan a toda velocidad.
Cerco vivo
Estas plantas, además, explica Costanera Norte, ayudan a la seguridad vial porque "son un cerco vivo que impide el paso de animales y personas a la vía".Iván Grez, académico del Departamento de Silvicultura y Conservación de la Naturaleza de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile, dice que no le extrañan para nada estos robos.
"Esta es una planta que tiene muchas especies, algunas son nativas y otras exóticas, pero todas tienen en común que consumen muy poca agua, se propagan muy fácilmente y algunas son muy hermosas, sobre todo las australianas, que tienen florecimientos con muchos colores", destaca.
"Se ha popularizado mucho en el último tiempo, porque las municipalidades han optado por especies que consumen poca agua, por la sequía", agrega. "Y esta especie en particular es de rápido crecimiento y propagación. Por ejemplo, si tú plantas seis de estas especies en tu jardín, al otro año vas a tener 60, y se van a formar cojines, que son muy vistosos. Además, resisten muy fácilmente la trasplantación. Tienes que sacarla de raíz, pero la raíz es muy superficial. Es como una champa de pasto. Basta un tirón y listo".
De hecho, concluye Grez, es de tan fácil reproducción, que muchos países ya consideran la cola de zorro como especie invasora.
¿Se tentó? En vez de cometer la tontera de robar plantas en la autopista, en la tienda Camelia y Lavanda cada cola de zorro cuesta ocho mil pesos. Poco si tiene en cuenta que al año siguiente, siguiendo al profesor Grez, tendrá diez.