Hace casi una década la argentina Melina Figueroa se hizo conocida en Chile por participar en el reality "Mundos opuestos" (2013). Y aunque después se repitió el plato con inclusiones en "Amor a prueba" (2015) y "Doble tentación" (2017), con el tiempo su vida cambió drásticamente: se radicó en México, se casó, tuvo dos hijos (de dos y tres años) y comenzó a dedicarse intensamente al fisicoculturismo, disciplina que el pasado fin de semana le entregó un título mundial.
Melina, de 31 años, participó del Natural Olympia, popular evento que se realiza cada año en Las Vegas, Nevada. "Participé en dos categorías. En Bikini Angel, que es una categoría que además de calificar tu cuerpo te califica el vestuario. Y en la otra categoría que competí fue Bikini Mom, donde sólo pueden postular personas que son mamás. En Bikini Angel gané la medalla de plata y en Bikini Mom la de oro", explica orgullosa.
-¿Se esperaba este triunfo?
-Yo pensaba que iba a quedar en cuarto lugar, por ahí. Jamás imaginé ganar. O sea, es un mundial. Estaba muy asustada. Las australianas muscularmente estaban muy fuertes, lo mismo las estadounidenses y las rusas... la verdad es que es una adrenalina muy padre (SIC). Te motiva a esforzarte y dar más. Me quedé con toda la motivación para seguir adelante.
-¿Qué ganó con su título?
-Las categorías en que competí son amateur, mi sueño es llegar a la división pro. Las categorías amateur no te dan ningún centavo, por lo que la mayoría de los gastos los tuve que asumir yo. Tras ganar el título en México que me permitió competir en el mundial, la federación me apoyó con los pasajes, pero sólo eso. Justo ahora estoy en la búsqueda de patrocinadores. Sé que ya hay marcas interesadas en patrocinarme y eso es lo que más feliz me pone porque gracias a ellas me voy a poder dedicar 100% al fitness.
-Meritorio lo que hizo.
-Quedé en shock cuando gané, es muy bonito sentir todo esto. Fue una emoción muy grande. Después me puse a pensar en todo lo que había remado para conseguir esto.
-¿Qué reflexión hace tras ser campeona?
-La reflexión más grande que me queda de todo esto es que creer es poder. No importa la situación en la que uno se encuentre, siempre tenemos que darnos por ganadores. Hace un año y medio estaba con 15 kilos más que ahora, tenía menos masa muscular y estaba enfrentando una enfermedad que me hace más difícil todo. El hipertiroidismo te dificulta la ganancia muscular, la energía, te hace más lento el metabolismo y hacer que la pérdida de grasa sea más complicada. Y todo eso siendo mamá, con poco tiempo. Pero independiente de todo eso, yo siempre me di por ganadora. El ser campeón es un pensamiento... si uno no cree, nadie en la vida creerá por ti.
-Massú alguna vez dijo que nada es imposible.
-Realmente no hay nada imposible. Nada, nada si se ponen como meta y luchan, todo se puede lograr. Es bonito darse cuenta que esto también puede motivar al resto de las mamás. Si yo pude, por qué no otras.