La ganadora de "Master Chef" (Canal 13) y participante de "El discípulo del chef" (CHV) Daniela Castro decidió tomarse dos días de relajo y se alojó en el hotel Mandarin Oriental (ex Hyatt), de Las Condes, para hacerse unos masajes y regalonearse. La idea era descansar, pero este martes, en la mitad del proceso, vivió una turbulencia cortesía del ex vocalista de Oasis, Liam Gallagher (se presentaba este martes en Movistar Arena), quien tiene fama de mal genio.
Pura coincidencia. Daniela llegó este lunes al hotel y vio que afuera había mucha gente, por Io que asumió que un famoso estaba alojado ahí. "Justo me pidieron unas fotos y ahí me contaron quién estaba y que lo estaban esperando (a Gallagher)", relata ella.
El hombre de la capucha. Después de tomar desayuno, este martes como a las 10 de la mañana, Daniela fue con su perra Chalota a ver cómo era el gimnasio del hotel y ahí notó algo que le llamó la atención. "Vi a un hombre caminando en la trotadora pero con un cortaviento y la capucha puesta. Penséqué raro , yo estaba con mi perrita, miré y cuando salí me acordé y dije ahhh, tiene que ser él así que volví, lo busqué y era él (el de la capucha)".
Mala idea. Después de confirmar que Liam estaba en el gimnasio pensó en grabar un video con él o hacer una foto. "Dije: primero tomo la foto y después grabó el video ", reconoce Daniela. "Él estaba solo, sin guardaespaldas, y se había salido de la máquina, porque no Io iba a interrumpir cuando estaba entrenando. Entonces fui a buscar agua (hay un refrigerador con botellas para los pasajeros) y él también, (se toparon), y me miró con cara de odio, como de ándate y no le alcancé a preguntar nada. Yo Io veía gigante (mide 1,78)", relata la chef.
Cara a cara. Con Daniela un poco congelada por la situación, el ex vocalista de Oasis tomó la ofensiva. "Empezó a preguntarme ¿Qué quieres? ¿Qué quieres? Y me miraba el celular. Yo le dije quiero sacarme una foto contigo y me respondió no, no, no, no, estoy en esto (entrenando) y me hacía como que me corriera. Súper pesado. Así que ahí me enojé y en mi open english le dije: somos iguales, yo también estoy alojando en el hotel . Me miraba despectivamente. Yo le dije que estaba en el hotel, porque si yo quería podía quedarme parada ahí y él no tenía derecho a echarme. Después le dije Ok, tranquilo y me dijo algo como después , pero con una cara como que no quería nada de nada. Fue muy incómodo", agregó Daniela.
Sorpresa. "Yo no lo cacho tanto, no soy una fan, por eso me puse a pelear con él y me dio lo mismo. Después de eso salí del gimnasio, pero me quedó mirando con cara de odio. Tiene una energía muy densa, como que está enojado con el mundo. Parece que cree que toda la gente lo está persiguiendo, porque cuando me hablaba me miraba el celular, pero yo no lo estaba grabando. Incluso cuando estaba caminando en la trotadora miraba en el espejo quién lo estaba mirando. Yo entiendo que no quiera una foto, pero de ahí a decir córrete , si yo también estoy alojando en el hotel, no es la forma, y si quiero quedarme parada ahí tres horas, lo hago. Ahora todos me dicen por Instagram (subió una historia contando parte de lo que vivió a @ladanicastror) que él es así, debí haberlo sabido antes. Una seguidora me dijo que había venido al hotel, que se lo topó en un ascensor y la hizo bajar", detalló Castro.
¿Segundo round? "¿Me lo toparé de nuevo?, lo único que quiero es topármelo de nuevo. No sé si la gente peleará con él, pero a mí me da lo mismo. Yo me quedo hasta este miércoles, así que aún hay posibilidades de topármelo. Me cargó", reconoció.