Desde hace algunos meses, a algunos vecinos de la comuna de La Florida les empezó a llamar la atención la construcción de un nuevo edificio en la calle Okinawa 6930. Despertó la curiosidad no por el ruido de las obras, sino porque el inmueble, que tiene fecha de entrega probable para mayo de 2023 y ya tiene lista su obra gruesa, prende las luces de los departamentos prácticamente todas las noches.
La medida ha generado dudas entre los vecinos y quienes pasan habitualmente por el lugar, que ven cómo este edificio de ocho pisos y 100 departamentos —llamado proyecto Okinawa, de la inmobiliaria Leben-, permanece iluminado desde que se empieza a esconder el sol hasta que sale al otro día. Se preguntan qué que sucede todas las noches al interior de la obra o por qué hacen un gasto energético innecesario.
"¿Le interesa comprar un departamento?", pregunta de entrada Nicolás Muñoz, jefe de ventas del proyecto de Leben, cuando se le consulta por qué el edificio está encendido.
Explica que él decidió prender las luces del edificio desde las 20 horas por dos razones: estrategia publicitaria y seguridad.
"Es para que llame más la atención, tengo a mi cargo el departamento piloto y lo hago para que se vea más vida en el edificio. Si la gente pasa y ve todo apagado, nadie va a preguntar por él. En cambio así se ve más bonito por fuera y llama la atención. Es casi un experimento social", asegura.
Además, lo hacen para evitar robos en las noches.
"No ha pasado nada aún, pero el guardia también deja las luces prendidas para que no esté todo oscuro y se le hace más fácil hacer sus rondas por el edificio", relata el encargado.
Cuenta que unos pocos vecinos han pasado a preguntar por qué está el edificio prendido, pero también se han acercado potenciales clientes.
Afirma que cuatro personas han entrado al proyecto para cotizar una unidad, con precios desde 2.650 UF, y que ya se ha vendido el 70%.
"Soy ingeniero en marketing y siempre estoy buscando hacer cosas que llamen la atención. Nos quedan 15 departamentos de un dormitorio por vender. Gano por comisión. Si vendo, gano. Entonces hay que hacer un esfuerzo personal. Apenas una persona cotiza, se le llama de inmediato", dice.
-¿Le ha dado resultado la estrategia?
-Sí y si me está llamando es porque el edificio llama la atención. Cumplió el objetivo.
-¿Y la cuenta de la luz?
-Toda nuestra luminaria es de bajo consumo, LED, que no repercute en la cuenta de final de mes, pero tampoco es que todas las noches tengamos todas las luces prendidas. Son departamentos 100% eléctricos, que aporta a reducir la huella de carbono.
Con respeto
"Cuando un recurso de marketing quiere hacer visible este cubo (edificio en construcción), sin duda, es una buena idea porque lo hace visible", dice el publicista y director de la carrera de Publicidad de la Universidad del Desarrollo, Sergio Gamboa.Sin embargo, no ve mucho impacto ni efectividad en lo que se quiere lograr, que es vender propiedad.
"¿Quién puede ver un edificio en la noche, cuando no hay un flujo importante de personas? A las seis u ocho de la noche puede ser, pero a las dos o tres de la mañana, ¿Quién lo ve? Además del costo. Toda publicidad que se haga debiera considerar el respeto a la comunidad porque es un edificio que está encendido toda la noche frente a las habitaciones de vecinos que duermen", plantea.
Gamboa acota que haber puesto una fachada en el edificio con luces direccionadas tendría mayor efecto y menor costo.
Ricardo Andrews, publicista y director de Estrategia General de la agencia Nativa Design, dice que hoy todas las campañas deben tener grabado en el ADN el cuidado por las comunidades y el medio ambiente.
"Se debiese buscar una alternativa con un impacto positivo, quizás usar esto como una oportunidad y hacer una campaña donde se apaguen las luces, y por cada peso ahorrado, la empresa plante un árbol en la plaza del sector", imagina.
Los analistas explican que el problema de la industria inmobiliaria es que las campañas de venta de propiedades suelen ser todas similares.
"No hay un gran diferenciador a nivel comunicacional, hay que atreverse a hacer un nuevo estilo de publicidad, en el cual se crean experiencias con los potenciales clientes y el entorno", recomienda Andrews.