El robo del auto de Manuel Caro, gerente de la Vega Central, ocurrido el miércoles, integra se lamentablemente- a la lista de portonazos y asaltos ocurridos durante 2022, los que, según registros del Sistema Táctico de Operación Policial de Carabineros analizados por Mega, suman 9.850 entre enero y octubre.
Pero, además de la pérdida del vehículo, otro de los graves problemas que viven los afectados puede ser la clonación del vehículo robado, realizada por bandas organizadas que utilizan equipos comprados por Internet para intervenir y modificar la identidad del auto, es decir, el número de chasis o de VIN (Vehicle Identification Number), con la finalidad de venderlo sin problemas.
Pensando en este tema, el ingeniero comercial Luis Duarte buscó en el mundo de la tecnología y encontró un dispositivo que permite guardar esa identidad en la nube, a fin de resguardarla de los delincuentes. Una especie de disuasivo para que los ladrones se la piense n antes de realizar esta clonación. Así, el también gerente de la empresa Rushters empezó a importar desde China un dispositivo similar al de una moneda de 100 pesos (mide 4 cm de largo por 4 cm de ancho), en el cual se pueden almacenar los datos esenciales del automóvil.
El sistema se llama RCAR (R por su empresa y car, por auto en inglés) y en su interior "se almacenan datos como la patente del vehículo, su número de chasis y VIN, el número de motor, más otro número que es único, entregado por nosotros: un conjunto de 14 caracteres y dígitos que solo pueden ver el usuario y la empresa, por medio de una aplicación que se baja en el teléfono", precisa Duarte.
El dispositivo se puede instalar en cualquier parte, ya sea en la guantera o debajo del asiento, procurando que "se mantenga lo más oculto posible", añade.
Para obtener mejores resultados, en cuanto a la recuperación del auto robado, la idea es "complementarlo con un GPS o un cortacorriente, para que así la persona tenga más herramientas de seguridad", dice.
El sistema cuesta $9.900 anuales, valor que además incluye ciertos beneficios, como descuentos de $15 pesos en Petrobras todos los días.
La periodista Fernanda Elgueta es uno de los tres mil usuarios que ya dispone de RCAR para cuidar su auto. "Lo compré por recomendación de un compañero de trabajo. Vi la página y me fijé que venía gratis en su programa de beneficios", cuenta la profesional, quien lo instaló en su Mazda 3 y afortunadamente aún no ha tenido que usarlo.
Admite que, debido a la profusión de noticias sobre este tipo de delitos, quiso tener un complemento a su AirTag, el sistema de Apple que funciona como GPS para encontrar objetos, con la finalidad de sentirse más segura cuando maneja (vea hÜps://apple.co/3haOza7). "Lo bueno del RCAR es que resulta muy fácil de instalar, es como una especie de adhesivo que se pega en cualquier parte del auto", dice.
Sistema Nissan
Otro dispositivo que cumple también una función disuasiva es el protector anticlonación de llave de Nissan, pensado para evitar que los asaltantes tengan acceso al sistema OBD-II (On Board Diagnostics, sistema de diagnóstico de a bordo).
Diego Vignati, presidente de Nissan en Chile y Perú, explica que este elemento se está incorporando "en todos los modelos cero kilómetros y del año 2019 en adelante que acudan al servicio técnico", a quienes se les entrega de forma gratuita. Los usuarios de la marca que no estén dentro de ese rango pueden comprarlo en el retail o por Mercado Libre en poco menos de $90.000. "Aún no podemos añadirlo en todos los autos", precisa Vignati.
Este protector, que es metálico y mide 4,5 cm de largo por 2,0 cm de ancho, se coloca sobre el OBD-II como una suerte de "escudo metálico" e "impide que los ladrones generen una copia de la llave inteligente al conectarse a él", cuando han abierto las puertas del vehículo, añade.
"Lo comenzamos a instalar debido a que muchos modelos de Nissan estaban entre los más robados, sostiene Vignati. De hecho, según un informe de la Asociación de Aseguradores de Chile, entre mayo de 2021 y mayo de 2022, el Nissan Qashqai y la NP300 fueron dos de los modelos más sustraídos en el país.
Sobre estas dos tecnologías, Jonathan Frez, ingeniero civil informático y magíster en Ciencias de la Computación, explica que ambas herramientas "son elementos disuasivos que le quitan tiempo al ladrón para cometer su fechoría".
"Ambos (productos) están pensados para la desincentivación del robo de vehículos", precisa.
"En el primero, la información es leída por el chip que almacena los datos en una nube (o una base de datos), lo que sirve para resguardar esa información del auto. Mientras que el segundo está pensado para que los asaltantes no puedan entrar al computador del vehículo", añade el también académico de la Universidad Diego Portales.