Thomas Jones (25) se despertó este lunes a las siete y media de la mañana, con el recuerdo todavía fresco de haber ganado la Copa Chile con Magallanes, la tarde del domingo en el estadio El Teniente. No hubo muchos festejos, porque su pareja, María Ignacia Gutiérrez (25), ingeniera en recursos humanos, tenía que salir temprano a trabajar y además llevaba suficientes celebraciones en el cuerpo con la obtención del campeonato de la Primera B, según reconoce.
Criado en Independencia, en la población Juan Antonio Ríos, Jones se quedó tranquilo en su departamento del barrio Yungay, solo con su perro Balú, a repasar las imágenes del triunfo ante Unión Española, partido en el que entró en el minuto 80 por Felipe Flores y convirtió uno de los penales de la definición.
-¿Qué más quiere hacer en el fútbol? ¿Ir a Europa, por ejemplo?
-Ir a Europa es un sueño de todo futbolista. Me gustaría ir a España, que es un país maravilloso. A ningún equipo en especial, porque el fútbol siempre lo he visto como mi trabajo. Entonces, haría todo lo posible por el equipo que me contrate. También me gustaría ir a Estados Unidos, por su cultura.
-En todo caso, son pocos los futbolistas que llegan a cumplir esos sueños y transformarse en millonarios.
-Claramente, son muy pocos y por eso decía que estaba muy agradecido. En el fútbol uno va haciendo amigos, es muy agradable, es una linda profesión, pero Felipe Flores, por ejemplo, nos contaba que era su primera final de Copa Chile. Hay jugadores que nunca han jugado una final y jóvenes que no alcanzan a debutar. No todos ganan la cantidad de Vidal o Alexis, los grandes jugadores. Se gana bien, pero no son todos. Especialmente, en Primera B o Segunda Profesional es muy difícil.
-¿Y cómo es su vida?
-Arriendo un departamento, vivo con mi pareja, tengo mi autito, un Hyundai i20, y mi perrito. Todo bien normal. En las tardes, me pongo a ver series. Ella llega del trabajo y yo cocino: carne con arroz, fideos con salsa, lentejas, porotos, hamburguesas de atún, de todo. Con María Ignacia nos complementamos. Hace ocho años nos conocimos por Facebook y no nos separamos más. En mi vida todo es muy normal.
-¿Con qué se da un gustito?
-Uuuh, me gustan las chalas, me encantan. La ropa y las zapatillas, pero tampoco soy fanático. Me he gastado hasta cien lucas en unas chalas. Tengo tres pares y me gustan rosadas.