La irrupción de Vicente Pizarro en el primer equipo de Colo Colo, a sus 19 años —este sábado cumple 20-, tiene entusiasmados a los hinchas. Sobre todo después de coronarse campeón y lograr la estrella número 33 del club. Su ex compañero, Javier Parraguez, bromeó que quería comprarle parte del pase y el arquero, Brayan Cortés, le pidió que se quede para siempre porque es el futuro capitán del Cacique. El Vicho fue multicampeón en las series menores y un destacado estudiante que egresó de enseñanza media bajo un sistema especial de estudios, que le permitía dedicarse al fútbol.
"Lo conozco desde los 15 años, siempre ha sido un niño encantador, y sigue siendo el mismo. Cero ego, súper agradable. Nunca dio un problema. Lo digo porque, generalmente, los que son estrella de un club tienen otro perfil, otra personalidad, pero él siempre fue muy respetuoso. Pese a su carga deportiva egresó con promedio 6,1 de notas", cuenta Sylvia Delgado, directora del Athletic Study Center.
"Vicente es de esos jóvenes que se focalizan muy bien en lo que tiene que hacer. Tiene el mismo perfil de Joaquín Niemann y Marcelino Núñez, quienes también estudiaron con nosotros. Uno los ve, nota este tipo de cualidades, la de niños tranquilos y quitados de bulla, y les ha ido excelente. La experiencia que le han transmitido sus padres, Jaime y Loreto, es muy relevante. Recibo muchos deportistas, se les enseña la sencillez y cómo focalizarse y, a veces, uno después no ve eso cuando ya son famosos. Vicente creció en medio del fútbol, un entorno lleno de gente y siempre se supo ubicar y sigue siendo muy bueno en eso. Se nota que interiorizó muy bien la experiencia de su padre futbolista", agrega Delgado.
El volante colocolino, describen en su ex colegio, es un joven con aptitudes potentes para desempeñarse como deportista top. "Tiene todas las cualidades de un líder. Vicente culminó su tercer y cuarto medio con nosotros, él era convocado a las selecciones juveniles e inferiores de Colo Colo, viajaba al extranjero, pero se preocupaba de cumplir con sus responsabilidades, aunque estuviera fuera del país. Era un chico reservado, caballero, tranquilo y muy sociable. Sus papás siempre estuvieron muy pendientes de sus estudios, venían a buscar las guías al colegio si era necesario. Ambos siempre han sido muy colaborativos. He tenido varios niños buenos para el fútbol, pero no todos se preocupan de estar al día y en eso Vicente era muy correcto", dice la educadora.
Pizarro fue compañero de colegio de la generación 2019 en el Academy Study Center con Bruno Barticciotto, Gonzalo Tapia y Luis Rojas, quien emigró al fútbol italiano, entre otros. El sistema es especial para deportistas o artistas y se imparten tres horas de clases al día en diferentes turnos y así complementan sus estudios con actividades que desarrollan de forma particular durante otro horario. Estudian seis asignaturas precisas y son validados ante el Ministerio de Educación bajo el formato de exámenes libres.
"Una vez que se hizo complejo disponer de tiempo para la realización de sus actividades deportivas fue necesario ver alternativas para su proceso educativo. Desde la primera reunión, la disposición, claridad y especialmente las alternativas académicas fueron determinantes para seguir adelante con sus responsabilidades de estudios, como también con sus entrenamientos y competencias. El colegio contribuyó de forma activa a su formación no sólo académica sino también su formación general, lo cual como padres agradecemos", comentó Jaime, papá de Vicente, ex capitán de Colo Colo en la Copa Libertadores de 1991.