En septiembre, la actriz chilena-británica Niav Campbell (23) decidió irse a Europa por tres meses. "Me sentía sola en Chile porque mis amigos más cercanos se fueron de Santiago y mi relación con mi ex fue tan agotadora que no estaba en un buen lugar", recuerda la también modelo e influencer (@niav.campbell, 33 mil seguidores en Instagram), antigua polola del argentino José Luis Bibbó, con quien terminó en enero de este año.
Ella sigue: "Mentalmente estaba estancada al punto en que mi mamá me dijo que desde que había terminado mi relación, yo había cambiado. Me decía que se me fue la vida de los ojos y no había vuelto. Entonces decidí que si iba a estar sola, por qué no hacerlo en otro lugar para por lo menos estar viendo otra perspectiva".
Esperanzada en superar su momento, Niav emprendió entonces un viaje con su perro Titán, un yorkie miniatura de 1,7 kilos y 11 meses de edad. Junto a él han visitado lugares de España, Irlanda, Francia y Países Bajos, territorio donde se encuentra ahora. "En el transcurso del viaje me enamoré de Ámsterdam, he vivido acá experiencias inolvidables. Y descubrí que es verdad lo que dicen sobre eso que cuando menos te Lo esperas te encuentras con la persona indicada.."
-¿Acaso encontró pareja?
-Sí, y de la nada. No andaba buscando, te juro. Fue todo muy loco. Lo conocí cuando estaba a punto de irme de una fiesta. Estaba aburrida. Y justo antes de pasar por la puerta llega un hombre altísimo que parecía modelo. Me ve comiendo una fruta y me pregunta si la fruta era tan dulce como yo. Eso me lo dijo en holandés. Ahí le dije que sólo hablaba inglés.
-¿¡Y qué pasó!?
En eso me pide que pongamos a prueba su inglés con una conversación larga, por favor. Y bueno, era tan mino y dulce. Hablamos toda la noche. Además me dijo que era doctor, y yo no le creí. Es que pensé que no las podía tener todas.
Según relata Niav, desde esa jornada jaranera, ocurrida a principios de octubre, no se han separado con el neerlandés en cuestión, llamado Daniel, sujeto de 26 años, a quien no quiere exponer públicamente. "Después me dijo que para él fue amor a primera vista y que no creía en eso antes", continúa ella.
-¿Y qué pasa con Titán, su perro guardián?
-Él es muy celoso. Cuando mi pololo me da un beso salta a meterse en medio y sin querer termina siendo un beso de a tres. Pero aparte de eso es un amor y cada persona que lo conoce se enamora de él.
-¿Hasta cuándo se va a quedar por allá, Niav?
-Tenía pasajes para el 13 de diciembre, pero pensé en quedarme más semanas con mi pololo. Así que extendí la vuelta para el 1 de enero. Trato de no pensar en el adiós, pero cada vez que lo pienso me da un miedo asqueroso en la guata.
-¿Por qué no quedarse más tiempo y luchar por el amor?
-Es que al final yo no puedo trabajar acá como actriz porque no sé el idioma y él tampoco puede trabajar por ahora en Chile porque no habla español. Y no creo que tan jóvenes deberíamos renunciar a nuestros sueños por amor. Si el amor es real, nos volveremos a encontrar.
-Independiente del fin de su viaje, cómo Lo describe.
-El viaje me hizo bien. Fue un descanso necesario. Parte de mí se quiere quedar, porque me siento más alineada con la cultura en Europa y por Dan, mi pololo. Pero también estoy lista para volver a ver a mi familia y volver a trabajar.