Los aparatos de climatización son súper cotizados en esta temporada y el precio tiene directa relación con su efectividad. Los ventiladores pueden costar el 10% de lo que sale un aire acondicionado. Pero también hay diferencias sustantivas respecto al consumo energético. La tabla que acompaña esta nota muestra el gasto de cuatro equipos distintos para el hogar: desde el sencillo ventilador de pie con una potencia de 55 watt hasta un equipo de aire acondicionado fijo de 9000 BT U (unidades con las que se expresa la cantidad de calor que puede extraer), de 810 Watt.
Víctor Lizama, magíster en economía energética y académico de la Universidad Federico Santa María, explica que en Io que respecta a aires acondicionados existen dos categorías: on/off y la tecnología inverter.
"Los on/off tiene solo tiene dos posiciones de funcionamiento: encendido y apagado. Al encenderlo, el equipo funciona al 100% de su capacidad. Eso quiere decir que el arranque tiene un gran consumo energético y hace que la cuenta de energía sea más grande", indica.
El profesor dice que un equipo de estas características tiene un consumo mensual adicional a su cuenta de luz de unos $35.000 a $40.000, si se usa ocho horas al día.
"Son equipos de alto potencial, por eso gastan más. Funcionan igual que un refrigerador: gasta más cuando arranca el motor. En el caso del aire es como si este motor estuviese arrancado todo el día. Lon on/off son los que más se venden: son más baratos, pero gastan más electricidad al mes", sostiene.
La tecnología inverter regula el funcionamiento del motor.
"No tienen estos peak de partida que generan un gran consumo, sino que tienen un sistema para ir regulando la carga térmica. Hay una regulación en el consumo energético y eso se nota bastante en la cuenta. Una familia puede ahorrar entre 40 a 60% de la energía que se consume el otro aparato. Las personas pagan $20.000 adicionales por el uso del aire, usándolo ocho horas diarias", asegura Lizama.
"También varían bastante en términos de precios. Un aire acondicionado on/off, de 12.000 BTU, sale $400.000; mientras que un inverter puede costar $600.000. Es más caro, pero se compensa en el consumo mensual", detalla.
Michael Silva, magíster en construcción, asesor de la certificación vivienda sustentable y certificación de edificios sustentable (CES) y académico de la Universidad Central, hace hincapié en que existe gran competencia en el mercado de los equipos de climatización para las viviendas.
"Cotizando se puede obtener un equipo inverter a precio similar a un on/off con instalación incluida. Es importante que los equipos cuenten con certificación SEC y los instale una persona calificada para evitar un mal funcionamiento o un incendio eléctrico", recomienda.
Por otra parte, señala que el consumo energético del ventilador es menor dado a los pocos elementos que lo componen.
"Es un motor eléctrico simple que está unido a un aspa. Un equipo de aire acondicionado tiene más partes que consumen energía", precisa.
Lizama indica en que el consumo de un ventilador tipo pedestal es similar al de una ampolleta, que serían cerca de $2.000 al mes.
Confort térmico
"Distinguir un ventilador y un aire acondicionado sería como comparar peras con manzanas. Uno podría tener tres ventiladores y multiplicar ese consumo por tres, pero la sala jamás se va a llegar a una temperatura de 22 grados: los ventiladores no bajan la temperatura del aire. Uno debe estar al frente del ventilador y por efecto de la velocidad del viento, baja la temperatura superficial de la piel. La gente siente que está más fresco, pero se está moviendo el mismo aire", enfatiza Silva.Lizama coincide en que el desplazamiento del aire del ventilador genera una impresión de descenso térmico, pero el efecto es mínimo.
"Se produce una sensación de frescura. Aunque depende de la temperatura. Quizás puede servir en la mañana, cuando las temperaturas no son muy altas. Pero a las 16 horas, cuando la temperatura es insoportable, el ventilador no sirve de nada", aporta.
El ingeniero de ejecución en climatización Patricio Gutiérrez, product manager aire acondicionado Rheem/Splendid, concuerda: "Uno estando cerca de un ventilador puede sentir una leve sensación de disminución de temperatura, pero no es un descenso medible. Por eso son sensaciones térmicas".
Gutiérrez añade que un aire acondicionado, mediante un ciclo de refrigeración, puede disminuir la temperatura del aire.
"Si uno tiene 32 grados de temperatura afuera, puedes llegar a los 18, 19 o 20 grados. La diferencia técnica radica en que los aires acondicionados tienen un dispositivo que se llama el compresor, que es básicamente la parte principal que ayuda a que el ciclo de refrigeración efectivamente pueda, con la ayuda de un refrigerante, trasladar el calor de una zona a otra, disipándolo", describe.
Lizama menciona que el aire acondicionado lo que hace es regular la temperatura y la humedad dentro de los espacios, generando una sensación de confortabilidad dentro del hogar.
"Su principio de funcionamiento es igual al de un refrigerador. Al interior tiene un líquido refrigerante, que produce que uno llegue a las condiciones de temperatura adecuadas. La ventaja del aire acondicionado es que genera condiciones de calor en invierno y de frío en verano, dependiendo del equipo que uno escoja", añade.