A Carlos Caszely le gustó su estatua. Mide 2,60 metros, es de bronce, con base de granito y esculpida por el artista Oscar Plandiura. "La encontré espectacular, ya que no es una estatua que esté parada, sino que en movimiento, celebrando un gol", explica el rey del metro cuadrado, por si quedaba alguna duda de que quedó conforme con el homenaje que los hinchas del Club Social y Deportivo Colo Colo le rindieron. "La hicieron en vida, eso es importante y me llena de orgullo", acota.
-¿Qué tal su expresión en la figura? ¿Es usted?
-Me contaba Edmundo Valladares, presidente del Club Social, que subieron tres fotos mías al sitio y más de 50.000 personas votaron, el 80% eligió esa foto. Es mi clásico gesto cuando corría luego de hacer un gol.
Caszely, que nunca tiene pelos en la lengua de lo que le pregunten, estaba ansioso. Llegó al hall del Monumental bien temprano acompañado de su familia. Su estatua estaba cubierta por una tela gigante y al lado se veía la de Chamaco Valdés, inaugurada en noviembre del año pasado. El Chino estaba curioso.
Hasta que llegó el momento. La estatua fue destapada y el artillero de la Selección y Colo Colo se quedó pegado contemplando la obra, impactado. Emocionado. Llovían los aplausos.
"Cuando me dijeron que el Club Social iba a poner una estatua en mi honor me tuve que pellizcar ya que no es común que se realicen estos homenajes en vida, por eso agradezco a todos y a todas quienes hicieron posible esto y a quienes aportaron un granito de arena para hacer realidad mi sueño de poder jugar al fútbol y poder ser quien soy", dijo Caszely en su discurso, donde recordó a su esposa María de los Angeles Guerra, fallecida a comienzos de año. "Me hubiese gustado que estuviese acá", agregó ante la platea.
Ya más tranquilo, el goleador recordó el momento. "Estaban mis cuatro hijos con sus parejas y mis ocho nietos, estaban todos llorando. Es que fue muy emotivo, todos lloraron cuando hablé, se pusieron de pie y me fui a la mierda. Estaban mis nietos sentados cerca, a mi lado, la Renata, el Bruno, la Roberta.
-¿Sus nietos qué le comentaban?
-Mira tata, eres tú!
-Fue inevitable recordar a su señora.
-Hice recuerdo desde que llegué a los nueve años a Colo Colo, de los dirigentes, compañeros, hablé de mis hijos y de María de los Angeles y fue tan fuerte que tuve que pedir agua.
-Los oradores lo pusieron como ídolo máximo, que le piden fotos personas de 60 años y también niños. ¿Lo cree así?
-Axel Pickett (periodista escritor) dijo que Caszely y David Arellano eran los máximos ídolos de Colo Colo y respetando la historia, eso me dejó con el pecho inflado.
-¿Usted cree eso?
-No, pues, si David Arellano fue quien inventó el cuadro popular. Y en lo que escribí abajo en la estatua, parto hablando de él.
-¿Qué le parece que Matías Zaldivia se haya ido a la U?
-El es un profesional del fútbol, hay que buscar el mejor lugar económicamente porque esta carrera es corta. No tengo problemas con que pasen de un club a otro, como antes el Pato Yáñez, el Coke Contreras, Leonel Sánchez, el emblemático de la U.
-Zaldivia borró de su Instagram todas las fotos en Colo Colo.
-Ahí estuvo mal, porque él no puede borrar la historia. Hay que hacerse cargo de la historia, la historia no miente, la historia está escrita. Y aunque borre todas las fotos, lo van a recordar siempre, si juega mal, que jugó en Colo Colo, y si juega bien, lo más probable es que lo aplaudan.