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El caso del detenido al que se le cayeron $2,9 millones en una estación de metro

Cerca del mediodía del viernes, un hombre mayor y su hijo salieron de un banco en la comuna de San Miguel con cuatro millones de pesos en efectivo. Cuando llegaron al auto en que se trasladaban, fueron interceptados por dos sujetos, uno de los cuales portaba una pistola.

La secuencia fue captada por una cámara de seguridad del sector y, debido a un ligero error de cálculo de los asaltantes, por los policías que a esa hora se encontraban en el cuartel de la PDI que se ubica exactamente al frente.

Así, mientras uno de los asaltantes apuntaba con la pistola al hijo, su cómplice le vaciaba los bolsillos al hombre mayor, arrojándolo al suelo. Todo esto en medio de gritos varios, no solo de los asaltantes, que amenazaban con disparar si no les pasaban el dinero, sino por los transeúntes que, viendo lo que ocurría, alertaban del asalto.

Pocos segundos después, apareció un detective con un arma en la mano. Los asaltantes huyeron. Uno de ellos, el que portaba la pistola, se subió a una moto que era conducida por un tercer cómplice. El policía les disparó un par de veces, pero los delincuentes lograron escapar. El otro asaltante huyó a pie en dirección a la Gran Avenida.

Desde otro ángulo

Otra grabación, esta vez desde el celular de un peatón que transitaba por la boletería de la estación Lo Vial, de la Línea 2 del Metro. La secuencia comienza con un individuo esposado y sostenido por un señor que tiene toda la pinta de ser un detective. De fondo se escucha una voz perentoria: "Ahí tiene toda la plata, revísele, la tiene escondida".

Y entonces, como si de un truco de magia se tratara, desde debajo de la polera del hombre esposado comenzaron a caer fajos de billetes de diez mil pesos. Como las frutas maduras que caen de un árbol cuando lo zamarrean con fuerza.

-Estaba trabajando -se defendió el detenido. -Qué vai a estar trabajando voh, oh -le respondió una indignada voz anónima.

Sin documentos

El fiscal Juan Cheuquiante, de la Fiscalía Metropolitana Sur, explica que el detenido, un venezolano cuya identidad no se ha podido establecer porque ingresó por un paso no habilitado, tenía en su poder 2,9 millones de pesos.

Fue formalizado al día siguiente por robo con intimidación y quedó en prisión preventiva.

Los otros dos asaltantes no han podido ser ubicados y se desconoce si alguno de ellos resultó herido por los disparos efectuados por el PDI. "Hay una instrucción de dar cuenta de cualquier herido a bala que haya ingresado a cualquier centro de salud, pero aún no tenemos noticias", dice el fiscal.

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