Tras la aparición de un video que los mostraba almorzando, de ser foco informativo y que sus nombres fueran tendencia en Twitter, el exfutbolista Mauricio Pinilla interactuó públicamente con la modelo e influencer Gala Caldirola. Eso sí, a través del mundo digital. ¿Qué pasó? La última publicación de ella en su Instagram (@galacaldirola, seguidores), 2,8 millones de recibió un like correspondiente a la cuenta @pinigol (1 millón de seguidores), que pertenece al antiguo delantero.
A pesar de que el like fue borrado posteriormente y que el hecho es una menudencia digital, generó entre los seguidores de ambos una cascada de comentarios que hacían referencia a la supuesta relación que tienen, versión que lleva meses y que hasta ahora no ha sido confirmada por ninguno de sus protagonistas.
Pese a lo anterior, el like fantasma de Pinilla encontró distintas interpretaciones, una de ellas relativa a la lógica digital tan común en influencers. 'No creo que (el like) es una estrategia. La publicidad se basa en estas estrategias que persiguen la expectativa, que creo que es el concepto que más le viene a este caso. Mantener la expectativa, mantener la cosa caliente, genera atención", sostiene Roberto Arancibia, publicista, analista de redes sociales y docente de la Universidad Autónoma de Chile.
-¿Expectativa, Roberto?
-Así la gente se pregunta "¿andarán juntos?, ¿serán pololos?". Estas acciones tienen como meta mantener la expectativa para que la gente capte la atención... Mandar señales como esa ayuda a que la atención se mantenga en ellos. Tras un like, la gente dirá "¡mira, le dio un like!".
Para Arancibia, la inercia de las redes sociales invita a seguir las historias de ciertas celebridades, "porque a la gente le gusta estar pendiente de los famosos", lo que a su vez contribuye a la posibilidad de que "marcas se interesen" en los influencers. "El like, un corazón, un emoticón o dejar de seguirse en redes, hace que los cibernautas hablen de los influencers, que deben necesariamente estar en la palestra. Así las marcas se fijan en ellos, los llaman y estas personas pueden monetizar esa exposición", finaliza.